Marcelo habló más de la cuenta y no ha sentado bien. Tras finalizar el partido que enfrentó al Real Madrid contra la Roma en la Champions League, el lateral brasileño fue uno de los encargados de atender a los medios de comunicación.
Entre las varias preguntas que le formularon a Marcelo, una iba dedicada a aquellos jugadores que se habían quedado en la grada sin poder jugar, en especial Isco. El zaguero brasileño quiso quitarle hierro al asunto, pero sus palabras no sentaron del todo bien, ya que parecía estar atacando directamente al centrocampista malagueño.
Mala interpretación
Si bien la intención de Marcelo era salir del paso como todos los futbolistas hacen en estos casos, su respuesta podía malinterpretarse. “No soy quién para dar consejos. Somos mayores, padres de familia, sabemos lo que tenemos que hacer. Todos los jugadores quieren jugar, pero toca trabajar”. El lateral brasileño prosiguió su discurso en base al trabajo y agregó: “No digo que (Isco) no trabaje pero el fútbol es así. Ver lo que estás fallando y mejorar”.
Una foto de Isco Alarcón / EFE
De inmediato, los medios de comunicación tomaron las palabras del defensa brasileño como un ataque directo al jugador malagueño. Como no podía ser de otro modo, todas las informaciones vertidas al respecto han enfadado a Marcelo, que ha querido desmentir las acusaciones cuanto antes.
De hecho, la relación de Marcelo con Isco parece ser buena, por lo que el brasileño no entiende que se diga que quería dejarle en mal lugar y poner en duda su profesionalidad. Incluso, en una ocasión el lateral del Real Madrid llegó a declarar que el jugador que más le impresionaba era Isco. “Hace cosas con el balón en el entrenamiento que no son de un jugador normal”, afirmó Marcelo.
Situación tensa
Según Marcelo, sus palabras no eran un toque de atención, simplemente expresaba una de las realidades que puede darse en un vestuario. Sin embargo, la situación de Isco en el Real Madrid nunca ha sido placentera. Desde su llegada al club blanco, el centrocampista malagueño siempre ha imperado por tener más minutos de juego y que se le diera la importancia que se merecía.
Una foto de Marcelo durante el partido frente a la Roma / EFE
Lejos de ello, varios han sido los entrenadores que lo han tenido más como una segunda opción que como un fijo en el once. Los debates entorno a Isco nunca han cesado y esta temporada siguen su línea. Con Lopetegui no tuvo repercusión y con Solari parece haber caído en el olvido. Para ganarse un puesto en el once, como dijo Marcelo, aparentemente sin mala intención, “debe trabajar”.