Si la situación de Isco en el vestuario del Real Madrid desde la llegada de Solari se antojaba como un incendio, Marcelo se encargó de echar toda la leña al fuego tras la victoria frente al Roma este martes. Tras finalizar el encuentro, el brasileño atendió a los medios en zona mixta donde valoró y analizó el resultado obtenido en el Olímpico de Roma.
Asimismo, tampoco pudo evitar ser cuestionado por una de las ausencias más sonadas en la convocatoria final. Su compañero Isco Alarcón se quedó en la grada y Marcelo, lejos de suavizar la situación, lanzó un dardo a su compañero e insinuó que la falta de minutos y confianza por parte de Solari se debe a su falta de trabajo.
Una foto de Marcelo durante el partido frente al Roma / EFE
"Todos los jugadores quieren jugar, pero lo que toca es trabajar", dijo Marcelo y prosiguió: "No soy quién para dar consejos, somos mayores, padres de familia, y todos sabemos lo que tenemos que hacer", concluyó.
Sin química entre Isco y Solari
Y es que desde que el técnico argentino llegó al banquillo blanco, Isco ha sido su víctima preferida. Ha quedado relegado al banquillo, a minutos residuales y ahora, para colmo, a la grada. Parece ser que el nuevo entrenador no acaba de encontrar la confianza suficiente para dar responsabilidades al malagueño y tampoco ayuda su relación personal tras el desencuentro que protagonizaron ambos en Ipurua.