Tras el escándalo de Sergio Ramos del pasado viernes --acusado de incumplir la normativa antidopaje de la UEFA-- el capitán salió al paso ante los medios de comunicación tras la derrota frente al Eibar. Defendió su inocencia, con su habitual tono chulesco, y advirtió de acciones legales a Football Leaks y otras publicaciones.
Tras sus declaraciones, la publicación alemana Der Spiegel se hizo eco de las declaraciones del capitán del Real Madrid y del comunicado que emitió el club y sus abogados. Lejos de replicar con otro artículo, el periódico ha hecho público parte del informe del Oficial del Control de Dopaje del partido frente al Málaga del 15 de abril de 2018 --uno de los que se le acusa-- donde se observan las declaraciones de uno de los responsables:
"Yo no le podía dar permiso para ducharse. El jugador no hizo caso a mis advertencias y en la ducha que hay en la sala de control del estadio del Málaga CF, se duchó (en presencia mía). Le informé que quedaría reflejado en el correspondiente informe, a lo que no le dio importancia alguna". Un acta facilitado por Football Leaks para sustentar sus acusaciones.
Una foto de archivo de Sergio Ramos / EFE
Unas declaraciones que contrastan una de las normas estipuladas por la UEFA: "El artículo 77.2 del reglamento queda reflejado de manera expresa que "la persona del Equipo de recogida de muestra que acompañe al deportista deberá prohibirle ducharse o bañarse, y orinar".
Infracción grave
Asimismo, y pese hacer caso omiso a las indicaciones, el informe posterior, elaborado por el jefe del departamento de Control del Dopaje de la Aepsad con fecha de 21 de septiembre de 2018, también especifica que la actitud que tuvo el jugador es una infracción muy grave, entre otras, "la obstaculización... de cualquier parte de los procedimientos de control de dopaje".