El Real Madrid ha vuelto a la senda de la derrota. A la zozobra. Solari ha demostrado ser un espejismo. Un golpe de efecto que a duras penas ha durado cuatro partidos. Florentino Pérez eludió en su momento afrontar la realidad. Primero en verano, cuando no cubrió la baja de Cristiano Ronaldo. Después en otoño, cuando cargó todo el muerto en la figura de Lopetegui. Pero en el fondo el presidente sabe la verdad: solo un nuevo galáctico arregla este desastre.
El Eibar le volvió a sacar los colores al Real Madrid este sábado. Destapó la farsa del conjunto de Solari. Pero la culpa no es del técnico. No la tenía antes Lopetegui y no la tiene ahora el argentino. La responsabilidad de que los blancos no jueguen a nada recae en los jugadores. Ninguno se salva de la criba. Sergio Ramos está desautorizado, Kroos y Modric totalmente fuera de forma -y el Mundial ya no es excusa-, Bale y Benzema son un espectro. Y Asensio no tiene sangre.
El Real Madrid carece de un líder. Alguien que tenga coraje para tirar del carro en los momentos difíciles. Que se eche al equipo a sus espaldas. Sin excusas. Sin lamentaciones. Este equipo necesita una terapia de choque. Despertar de la ensoñación de las tres Champions. El fútbol no vive del pasado. Y la plantilla parece acomodada en una poltrona. Es hora de que alguien los llame a filas.
La realidad de la crisis blanca
Florentino Pérez debe afrontar la realidad de una vez por todas. La cuestión del 9 en el Real Madrid se ha convertido en un asunto capital. No se puede postergar más. Los 50 goles que promediaba Cristiano Ronaldo no están al alcance de ninguno de los actuales futbolistas blancos. Al paso que van, tal vez ni todos los delanteros juntos consigan esa cifra a final de temporada. El equipo necesita un fichaje galáctico para salir de este entuerto.
En este sentido, Eden Hazard se erige como la opción más viable. Sería el sustituto natural de Cristiano Ronaldo. El belga es el segundo máximo goleador de la Premier. Quiere vestirse de blanco y el Real Madrid también lo ve con buenos ojos. Solo falta encontrar el marco ideal para cerrar su fichaje. Sigue sin renovar con el Chelsea y solo le queda un año y medio de contrato, cosa que podría abaratar su fichaje. Es la mejor opción que tiene Florentino en el mercado.
El verdadero deseo de Florentino
Obviamente, el sueño de Florentino Pérez está en la dupla del PSG. Neymar y Mbappé tienen más caché que Hazard. Cualquiera de los dos sería un verdadero galáctico. Pero la empresa es más compleja. Salvo que en los próximos meses la UEFA provoque un giro de los acontecimientos en forma de sanción. En ese caso los jeques cataríes podría verse obligados a desprenderse de algún activo.
Una foto de Neymar con el PSG / EFE
De lo contrario, Mbappé está blindado y constituye la insignia del PSG. Probablemente por muchos años. La realidad apunta en todo caso a Neymar. El brasileño no está a gusto en París. A su deseo de volver a España, además, se une el seguimiento que Florentino le ha venido haciendo en los últimos años. Pese a su pasado culé, a nadie se le escapa que Neymar es carnaza del Real Madrid. Por carácter, por estilo de juego.
En el Bernabéu lo saben. Florentino lo sabe. Y por eso le esperan con los brazos abiertos. Neymar sería la estrella que podría volver a hacer brillar a un Real Madrid apagado.