Nuevo caso polémico con un protagonista habitual, pero por motivos inusuales. Y es que Football Leaks reveló este viernes una información muy sensible relacionada con Sergio Ramos que le pone en el foco mediático. Al parecer el capitán del Real Madrid habría incumplido hasta en dos ocasiones las reglas antidopaje que impone la UEFA a los jugadores profesionales.
Según informa la plataforma y otros medios, que ya se han hecho eco, como Der Spiegel, el capitán del Madrid y la selección española habría dado positivo en final de la Champions League de Cardiff (2017), cuando vencieron a la Juventus por 4 a 1. La UEFA decidió archivar el caso dando por válidas las explicaciones del jugador y del médico del equipo madrileño. Ahora, el capitán del Real Madrid aparece involucrado en un nuevo asunto: según los documentos de Football Leaks, Ramos habría violado el protocolo antidopaje tras un partido de Liga en Málaga en abril de 2018.
Escándalo advertido
Este portal, conocido por sacar a la luz todos los escándalos del mundo del fútbol, ya advirtió el pasado 2 de noviembre que una estrella internacional podría estar involucrada en un escándalo mundial. Unos rumores que ahora señalan directamente a Ramos.
Siempre según el citado medio, la muestra, analizada por el laboratorio de Seibersdorf, en Austria, con número 3324822 pertenecería al central blanco. Una prueba en la que habría dado positivo por dexametasona, una sustancia que se utiliza para aliviar la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis.
Una foto de archivo de Sergio Ramos recogiendo la Copa en Cardiff 2017 / EFE
Un producto totalmente prohibido por la normativa de la UEFA. Asimismo, y pese a conocer el reglamento que impone la institución europea --no permite a los jugadores ducharse u orinar antes de someterse a los test antidoping-- el futbolista hizo caso omiso a la normativa y se duchó tras el partido para posteriormente acudir a la sala médica.
Dado el positivo, los servicios médicos del Madrid que acompañaron al futbolista alegaron que el jugador había recibido dos inyecciones de dicha sustancia en la rodilla y el hombro el día antes del partido, versión que fue admitida por UEFA.