Florentino Pérez tiene un problema con sus entrenadores. Nunca acierta y al final termina tirando de talonario para enmendar sus errores. Como los malos comerciantes. Derrocha sin ton ni son. Tanto es así que el mandamás blanco ya ha desembolsado un total de 25,7 millones de euros en los finiquitos de sus técnicos. Porque ningún entrenador fichado por Florentino Pérez acabó su contrato con el Real Madrid.
El último en nutrir la nómina de los defenestrado por Florentino fue Julen Lopetegui. Pese a la polémica en relación con su finiquito --se llegó a hablar de 18 millones de euros--, el donostiarra abandonó el Real Madrid con tres millones netos de indemnización --seis brutos--. El club blanco suele estipular en sus contratos una indemnización por despido de seis meses. Lopetegui había firmado un contrato por tres años a razón de seis millones anuales. De este modo, su finiquito se corresponde con la mitad de la nómina anual: tres millones de euros limpios.
La nómina del despilfarro
Lopetegui no hizo sino unirse a una larga lista de errores de Florentino Pérez. Zinedine Zidane, Rafa Benítez, Carlo Ancelotti, José Mourinho, Manuel Pellegrini, Wanderley Luxemburgo, Mariano García Remón, José Antonio Camacho y Carlos Queiroz también salieron del club con compromisos en vigor. Queda fuera de la lista Vicente del Bosque, fichado por Lorenzo Sanz, y a quien Florentino se limitó a no renovar el contrato pese a ganar dos Champions y dos Ligas.
Florentino Pérez durante la presentación de Lopetegui como entrenador del Real Madrid / EFE
El primer fiasco de Florentino llegó con Carlos Queiroz. El portugués llegó en el verano de 2003 para suceder a Del Bosque y firmó hasta junio de 2005. Sin embargo, ni siquiera completó un año en el cargo. Lo echaron en mayo de 2004 y cobró un finiquito de 1,3 millones de euros. Su relevo fue José Antonio Camacho, quien de nuevo firmó por dos temporadas, aunque apenas permaneció tres meses en el puesto. Camacho presentó su dimisión en septiembre de 2004 y percibió 800.000 euros brutos.
A continuación le llegó el turno a otro técnico efímero: Mariano García Remón. De nuevo apenas tres meses en el cargo, pese a firmar por todo un año. Fue despedido en diciembre de 2004 y se embolsó 227.500 euros brutos en concepto de finiquito. Lo sustituyó Wanderley Luxemburgo, quien firmó hasta junio de 2006. Sin embargo, una vez más el banquillo del Bernabéu cambió de inquilino por Navidad. El técnico brasileño fue cesado en diciembre de 2005 y el club tuvo que indemnizarlo con 1,7 millones.
Florentino Pérez dimitió poco después, en febrero de 2006, dejando a López Caro como solución de emergencia hasta final de temporada. El técnico cumplió su contrato pero no fue renovado por Ramón Calderón, quien llegó a la presidencia blanca apostando por Fabio Capello en el banquillo.
De vuelta a las andadas
Pese a una primera etapa nefasta, Florentino Pérez recuperó la poltrona del Real Madrid en el verano de 2009. El técnico que inauguró el nuevo ciclo fue Manuel Pellegrini. El chileno firmó por dos temporadas pero, siguiendo con la tradición de Florentino, fue destituido tras completar la primera campaña en blanco. Se llevó un finiquito de 4,2 millones de euros brutos.
José Mourinho fue la siguiente apuesta de Florentino. El portugués es el técnico que más le ha durado. Permaneció en el cargo tres años, toda una proeza, aunque había firmado cuatro. Es más, a mitad de contrato renovó su compromiso por otras dos temporadas, hasta junio de 2016, pero se marchó apenas un año después de firmar su renovación. Ahora bien, aunque aún existe cierta opacidad al respecto, Mourinho abandonó el Madrid de mutuo acuerdo y no percibió ningún tipo de indemnización. Esa es al menos la versión oficial.
Mourinho en su etapa como técnico del Real Madrid / EFE
Su relevo fue Carlo Ancelotti. El italiano firmó por tres temporadas pero, pese a ganar cuatro títulos en un mismo año natural --Champions, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs--, fue despedido al finalizar su segunda campaña. Se le pagó un finiquito de 7,4 millones de euros, correspondientes a la mitad del año de contrato que le quedaba.
El siguiente entrenador del Real Madrid fue Rafa Benítez, con quien el club volvió a las andadas. Firmó por tres temporadas, pero solo estuvo siete meses en el cargo. Su finiquito también fue muy polémico. Benítez hizo muchas concesiones para firmar por el Madrid, entre ellas una cláusula según la cual solo cobraría el primer año si era destituido antes del 15 de enero de 2016. A partir de esa fecha, la rescisión sería por los tres años apalabrados. Florentino lo echó el 4 de enero, de modo que el finiquito del técnico se situó alrededor de los cuatro millones.
La maldición del banquillo blanco
Zidane fue el siguiente en ocupar el banquillo del Bernabéu. El francés dimitió tras conquistar su tercera Champions consecutiva. Fue un jarro de agua fría para el madridismo. Le quedaban dos años de contrato, pero su cese voluntario le impidió cobrar cualquier indemnización.
En total, Florentino Pérez ha gastado 25,7 millones de euros en los finiquitos de sus entrenadores:
Técnico | Finiquito (M€ brutos) |
---|---|
Queiroz | 1,3 |
Luxemburgo | 1,7 |
Camacho | 0,8 |
García Remón | 0,3 |
Pellegrini | 4,2 |
Ancelotti | 7,4 |
Benítez | 4 |
Lopetegui | 6 |