James Rodríguez está en Madrid recuperándose de su lesión de rodilla --esguince en los ligamentos externos de la rodilla izquierda-- bajo la supervisión del fisioterapeuta Joaquín de Juan. Su estancia en la capital española se debe a su lesión, pero si la situación no cambia en el Bayern de Múnich, el colombiano podría verse obligado a asentarse de nuevo en Madrid.
El jugador no es feliz en Munich. Desde que Heynckes abandonará el gigante germano y Niko Kovac fuera nombrado nuevo técnico, la situación del centrocampista ha cambiado estrepitosamente. Su titularidad es cosa del pasado y ha revivido los fantasmas del Real Madrid: relegado al banquillo, con muy poca intervención en los partidos y con una relación personal con el técnico croata más que tensa.
Una foto de archivo de James Rodríguez / EFE
Una foto de archivo de James Rodríguez / EFE
Su representante, Jorge Mendes, sabe que la voluntad del jugador es abandonar las filas del Bayern el próximo mercado de invierno. Una operación que no solo incumbe al Bayern sino también a la entidad presidida por Florentino Pérez. El colombiano es jugador con del Madrid con contrato hasta 2021 y está cedido en el Bayern. El club alemán tiene una opción de compra --no obligatoria en julio de 2019-- por 42 millones de euros, pero todo apunta que no se ejecutará. Una situación que obligaría al jugador a regresar al Real Madrid y que provocaría un desajuste efectivos en el club blanco para su posición.
Cambio de aires en invierno
La idea del jugador es cambiar de destino en el mercado de invierno antes de que la situación se torne irreversible. Su salida del Madrid no fue la adecuada y las relaciones entre el club y Jorge Mendes han empeorado tras la salida de Cristiano Ronaldo del Bernabéu. Existen varias opciones, pero todo acaba en otro club que no sea ni el Madrid ni el Bayern.
El problema es la postura que tomará el Bayern. La opción de compra se contempla, pero sería una estrategia para hacer caja. Comprar para posteriormente vender. El problema principal es que apenas está jugando y su buen cartel en Europa está disminuyendo y sería difícil encontrar un club dispuesto a desembolsar un mínimo de 55 millones de euros para recuperar la inversión realizada por él --15 millones por la cesión y 42 por la compra-- en el mercado de invierno.
Tampoco pinta bien para el Madrid. En caso de tener que volver, el club blanco debería buscar otra cesión o venta definitiva. El principal problema es su ficha. Cobra 13 millones de euros brutos que ahora mismo no abona el club y dicha cifra dispararía la masa salarial de la plantilla. Pese a la crisis del club blanco su retorno no se antoja como un revulsivo. No lo fue con Zidane y tampoco apunta que lo sería con Solari.
Mendez ya lo ha ofrecido al Juventus, donde milita su amigo Cristiano, pero hay demasiados intereses económicos que marcarán el destino del jugador.