Marco Asensio está en el punto de mira del madridismo. Sus declaraciones a RTVE sobre su momento en el Real Madrid durante la concentración con la Selección Española no han sentado bien en el seno del club ni la afición. La prensa madrileña ha cargado duramente contra el delantero balear y le ha acusado de falta de personalidad y galones pese a su talento innato.
Tomás Roncero, madridista confeso, fue uno de los primeros periodistas en reaccionar a dichas declaraciones y compararlo con la actitud y carácter que tuvieron otros grandes de la entidad con la edad actual del mallorquín, 22 años. Pero más allá de una entrevista y unas declaraciones muy controvertidas, Asensio habló sabiendo perfectamente que estaba diciendo.
El mallorquín ha pegado un bajón considerable esta temporada. Se denota en su rendimiento, en sus apariciones, en su situación en el vestuario --relegado al banquillo-- y la falta de agresividad y atrevimiento en el verde. El Santiago Bernabéu, enamorado del 20 tras su espectacular temporada pasada de la mano de Zinedine Zidane, ya le ha silbado en varias ocasiones, algo que no ha gustado nada al futbolista.
Marco Asensio lucha por un balón durante un partido con el Real Madrid / EFE
Por ello, decidió tomar voz en el asunto, aunque parece que no han tenido el efecto que esperaba.
Dardo envenenado
"Yo tampoco tengo que ser el que tiene que tirar del carro en el club. Hay jugadores que llevan muchos más años que yo, mucho más experimentados, que tienen un estatus mayor al mío y que son los que tienen que tirar del carro". Esas fueron sus palabras textuales que han indignado a la afición blanca, pero que analizadas con detenimiento, pueden incluso dar la razón al mallorquín.
La plantilla del Real Madrid está repleta de grandes futbolistas consagrados en el panorama mundial y en la historia del club. Sergio Ramos, Luka Modric, Karim Benzema o Gareth Bale. Todos ellos son indiscutibles con casi cualquier entrenador y Asensio ve en el galés un jugador al que se le debería exigir mucho más, pero nadie lo hace, al menos, públicamente. Asensio tiene apenas 22 años y bajo su parecer, se le exige un rendimiento que a jugadores de mayor edad y estatus no ocurre lo mismo.
Bale siempre ha sido un jugador especial, la afición le ha abucheado y adorado en cuestión de segundos, pero su liderazgo nunca ha resaltado. Ni tan siquiera con la marcha de Cristiano Ronaldo, la excusa a la que el galés se aferró durante sus cinco años con el portugués al lado, ha conseguido imponer su liderazgo. Asensio tiene en su palmarés una Liga, dos Champions, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y una de España y su futuro es más que alentador, pero considera que no debería tener las obligaciones que se le exigen.
Una foto de archivo de Gareth Bale / EFE
Gareth Bale es el fichaje más caro de la historia de la entidad y el que más cobra: alrededor de 15 millones de euros por temporada y Asensio cree que por galones, edad y sueldo debería tirar del carro más de lo que hace. Todavía no habla español pese a vivir en España, no suele terminar los partidos en el verde y desaparece en infinidad de encuentros en una banda derecha que espera un destello de su calidad, pero a la que no le da continuidad.
Esos aspectos han cargado de motivos al balear para hacer unas declaraciones como las que hizo el martes. Asensio no puede negar que ha bajado su rendimiento. En lo que va de temporada, tan solo ha marcado dos goles y solo ha disputado 272 minutos. Ya no es indiscutible en el once, pero le irrita que otros jugadores, como Bale, con promedios goleadores similares, lo jueguen todo sin que se les cuestione el puesto o el rendimiento.
Bale y Asensio no son rivales directos por posición, pero sí en el once inicial. Un toque de atención y un dardo envenado a su compañero que espera que no se le gire en contra.