Pese a que las últimas victorias lo han enmascarado un poco, no corren buenos en el Real Madrid. La mala imagen mostrada al principio de temporada, que le deja con pocas opciones a conseguir algún título, ha pasado factura. Florentino Pérez está dispuesto de que algo así vuelva a suceder y ya ha puesto en marcha la planificación de la plantilla para el próximo curso.
Sergio Ramos durante el partido Alavés-Real Madrid / EFE
Entre todo esto aparece la figura de Sergio Ramos. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane el pasado verano, el capitán del conjunto blanco asumió el liderato del vestuario, algo que se ha acrecentado tras la destitución de Lopetegui. Si bien el presidente blanco no quiere generar discrepancias de forma pública, la actitud del central andaluz no es de su agrado.
Discutido
El alzarse como la voz cantante del vestuario también provocó malestar en la afición. Durante el pasado partido de la Liga contra el Valladolid, gran parte del Santiago Bernabéu silbó e increpó a Sergio Ramos cada vez que éste tocaba el balón, a lo que éste respondió encarándose con la grada cuando marcó el gol. Esta situación revive en el futbolista de Camas momentos tensos entre hinchada y equipo que ya vivieron jugadores como Raúl González o Iker Casillas, leyendas del Real Madrid que no escaparon de las quejas cuando las cosas no iban bien.
Sergio Ramos se reivindica ante los pitos del Bernabéu / EFE
Otro momento incomodo protagonizado por el central blanco tuvo lugar tras la goleada recibida en el clásico. A la conclusión del partido, Sergio Ramos fue preguntado por la posible destitución de Lopetegui y la llegada de Antonio Conte al banquillo. Aunque sin decirlo abiertamente, el capitán del Real Madrid dejó claro que esa no era la manera de proceder, advirtiendo que “el respeto se gana, no se impone”.
Relación tensa
La idea Florentino Pérez es llevar a cabo una renovación del vestuario de cara a la próxima temporada. En el apartado de salidas, son muchos los que ven a Sergio Ramos como uno de los candidatos, aunque otros advierten que no será así, pues desde el Real Madrid se le ha protegido tras los silbidos recibidos durante el partido contra el Valladolid.
Sin embargo, la relación entre jugador y presidente es tensa. Durante las negociaciones de renovación en 2015, la prensa afín a Florentino Pérez criticó al agente y hermano de Sergio Ramos, algo que aún recuerda, y no perdona, el central blanco. Pese a que éste ha manifestado querer retirarse en el conjunto madridista, la figura de líder absoluto del vestuario no es del agrado de unos mandatarios que le consideran un gran futbolista, pero demasiado entrometido en las decisiones de despacho.