El Real Madrid cumplió su cometido y derrotó al Viktoria Plzen (0-5) en la cuarta jornada de la Champions League, algo que le permite obtener la clasificación para los cuartos de final. Si bien el resultado fue abultado, éste se debió más al poco nivel del rival que a los propios méritos del equipo.
Durante los primeros minutos del partido el conjunto blanco mostró su cara más apática, la habitual a lo largo de esta temporada. Un juego lento y poco vertical fue la tónica, algo que Solari no acertaba a mejorar. Esto lo aprovechó el Viktoria Plzen para generar peligro y poner aún más en duda el sistema de juego del técnico argentino.
Solari dando indicaciones en el banquillo de Real Madrid / EFE
Sin embargo, la fragilidad del conjunto checo permitió que la calidad individual de ciertos jugadores del Real Madrid apareciera en el momento justo. Los goles llegaron en jugadas aisladas que cogieron desprevenida a una defensa que también pecó de poco agresiva.
Resultadista
Solari llegó al banquillo del Real Madrid como sustituto puntual, pero vistos los resultados cosechados sale reforzado de cara a mantenerse en el cargo hasta final de temporada. El técnico argentino suma tres victorias en tres partidos y aunque el equipo siga ofreciendo dudas los resultados le avalan.
Además, conoce la casa, su discurso es convincente y, aunque está al frente de un grande, tiene carácter a la hora de exponer sus ideas, algo que genera la sensación de que se puede confiar en él. También es cierto que los compromisos que ha tenido que afrontar al mando del Real Madrid hasta la fecha han sido ligeramente asequibles y ha pesado más el nombre que el juego.
Mucho que mejorar
Solari puede escapar de la crítica gracias a los resultados, pero no los jugadores. Contra el Viktoria Plzen el equipo empezó dormido y se ubicaba muy lejos de la garra y el carácter que tanto le han caracterizado, sobre todo en la Champions League. Esta falta de ambición ha llevado al equipo a complicarse más de la cuenta y a vivir situaciones de peligro en el área de Courtois, titular hoy en detrimento de Keylor Navas.
Lucas Vázquez disputa un balón / EFE
El juego del Real Madrid dejaba que desear e incluso pudo ir a peor si el árbitro hubiera considerado revisar una polémica acción de Sergio Ramos. El capitán blanco golpeó con su codo a Havel cuando fue a robarle el balón. El futbolista del Viktoria Plzen acabó sangrando, al zaguero andaluz ni le advirtieron.
Por su parte, la apuesta por Lucas Vázquez no dio sus frutos. Los madridistas insistían en atacar por la banda derecha, pero no fue hasta que el ataque se concentró en la banda zurda fue cuando los de Solari generaron peligro por primera vez. De allí partieron los goles de Benzema, que salvó su imagen, el de Casemiro y el de Garteh Bale antes del descanso.
Victoria fácil
Durante el segundo tiempo el Real Madrid jugó a mantener un resultado y dejar pasar los minutos. El Viktoria Plzen le puso empeño, pero una posible remontada era inimaginable. Toni Kroos, que empezó a carburar con el paso de los minutos, aunque nunca se adueñó del centro del campo, firmó el tanto del definitivo 0-5.
Esta nueva victoria refuerza el puesto de Solari en el banquillo madridista, pero si el equipo sigue jugando así, lo va a tener muy complicado cuando se enfrente a rivales más exigentes que el Melilla, el Valladolid o el Viktoria Plzen.