Borrón y cuenta nueva. Florentino Pérez se dispone a remodelar al Real Madrid de arriba a abajo. En el entorno blanco todo el mundo es consciente de que Julen Lopetegui no era el único culpable de todos los males que azotan al equipo. Los jugadores también son en buena medida responsables. Así como la secretaría técnica.
La pésima planificación deportiva de la plantilla es vista como la principal razón de la mala racha del equipo entre la afición. Es el momento de enmendar los errores de este verano.
Cabeza de turco
El Real Madrid cargó duramente contra Julen Lopetegui en el comunicado oficial que confirmaba su destitución. “La Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha”, expresaba la entidad.
El técnico donostiarra ha sido presentado en público como el causante de todos los males del Madrid, pero en el fondo Florentino Pérez y su entorno son muy conscientes de que la realidad es otra: la plantilla necesita una renovación de urgencia. En especial en la delantera, prácticamente inofensiva en lo que va de temporada, y protagonista de la peor sequía del club blanco en toda su historia.
Con la pólvora mojada
Gareth Bale y Karim Benzema son los principales señalados. No han respondido a las demandas del equipo. En ausencia de Cristiano Ronaldo ellos debían dar un paso al frente. Los 50 goles por temporada que promediaba el portugués debían salir de sus botas. Pero no está siendo así. Ambos se muestran demasiado irregulares, titubeantes, incapaces de asumir el liderazgo del equipo. Además, su comportamiento fuera de los terrenos de juego también deja mucho que desear. No están implicados. Y el Real Madrid no puede permitirse su falta de compromiso.
Una foto de archivo de Gareth Bale / EFE
Florentino Pérez podría ejecutar a ambos en verano, o incluso en invierno. Particularmente a Gareth Bale. El galés era la gran baza del presidente, enamorado de él tras la última final de Champions, pero se ha desencantado ante su bajo rendimiento.
En el mercado hay varios cracks de renombre que podrían paliar las carencias del equipo. Eden Hazard, Neymar y Mbappé están en boca de todos. El belga, además, está deseoso por recalar en el Real Madrid y su operación no se presume demasiado complicada, más aún si se incluye a Bale en la negociación. Todas las partes podrían resultar beneficiadas. Y quedar satisfechas.
Una medular decrépita
Luka Modric es otro que está en el punto de mira. Muchos se lamentan de no haberlo vendido este verano cuando el Inter de Milán ofrecía una millonada. Al croata la exigencia del pasado Mundial le está pasando factura. Su físico no recupera como antes y es obvio que la edad representa un lastre.
Modric se lamenta / EFE
En todo caso el Madrid necesita refuerzos en el centro del campo. Isco ha perdido con Lopetegui a su gran valedor y está por ver cómo se adapta al estilo del nuevo técnico. El malagueño tampoco ha conseguido convencer en este inicio de temporada, donde ha disfrutado de mucho protagonismo. Fue el gran beneficiado de la marcha de Cristiano Ronaldo. Pero no ha aprovechado su oportunidad.
Ajustes en defensa
La defensa es quizá la línea que necesita menos cambios. Si acaso requiere de fondo de armario. Marcelo no tiene recambio en el lateral izquierdo y un central tampoco iría mal para dar descanso a Sergio Ramos y Varane, además de garantizar cierta competitividad. Por último, Keylor Navas podría tener los días contados, sobre todo si el elegido para el banquillo es Robert Martíez, actual seleccionador belga que confiará claramente en Courtois y que también puede ser clave para fichar a Hazard.