Con la marcha de Cristiano Ronaldo el pasado verano el Real Madrid se quedó huérfano de líder. El jugador portugués dejaba un hueco que en teoría ocuparían futbolistas como Gareth Bale o Karim Benzema. Sin embargo, el club blanco quiso reforzar su delantera y el elegido fue Mariano.
El jugador fue repescado del Olympique Lyon, a cambio de 21,5 millones de euros, y presentado como el hijo prodigo que volvía a casa como un futbolista curtido y capaz de ocupar el puesto de delantero centro. Los números de Mariano con el equipo francés no eran nada despreciables, pues con ellos disputó 45 partidos, marcó 21 goles y repartió seis asistencias.
Mayor exigencia
Con su vuelta al Real Madrid, Mariano Díaz se ha topado con una situación muy distinta a la que vivió en Francia el pasado curso. El nivel de exigencia en el club blanco es mucho mayor y por ahora no se ha mostrado a la altura. Además, el ya destituido Julen Lopetegui no le dio demasiada confianza y tan sólo fue titular en un partido, en la derrota contra el Levante el pasado 20 de octubre.
El canterano no dudó en agradecer a su ya exentrenador la confianza depositada en él, ya que fue participe de la vuelta al club que un año antes lo vendió por 8 millones de euros. Si embargo, los números no muestran ese deseo de contar con Mariano. El técnico vasco lo utilizó tan sólo en ocho partidos, cinco en la Liga y tres en la Champions League, pero ninguno, a excepción del citado, como titular.
Euforia temprana
Mariano tuvo su momento de gloria en el primer partido del Real Madrid en la presente edición de la Champions Legue. Ante una débil Roma y con el partido sentenciado, el delantero dominicano consiguió un gol, el único hasta la fecha, que generó euforia entre la afición madridista, que ya lo veía como al nuevo Cristiano Ronaldo.
Una foto de Mariano durante el partido frente a la Roma / EFE
Sin embargo, los partidos fueron pasando y la presencia de Mariano en el once del conjunto blanco fue decayendo y pese a que el equipo estaba falto de gol, sumó cuatro partidos sin marcar, nunca se perfiló como una opción real para Julen Lopetegui. La llegada de Solari puede abrirle una puerta al canterano, pero por ahora sus números en el Real Madrid están tan mermados como el mismo equipo.