Pese a que todos los jugadores del Real Madrid utilizaron un mismo discurso tras caer derrotados en el clásico, la manera de exponerlo fue muy diferente. El equipo está viviendo una situación muy complicada y a la hora de buscar culpables todos se apuntan, aunque de forma enmascarada, entre sí.
La destitución de Julen Lopetegui será celebrada por unos y la llegada de Antonio Conte criticada por otros. Mientras que los contrarios del técnico vasco podrán tomarse un respiro, los que estaban a favor de su continuidad tendrán que lidiar con un nuevo entrenador que les va a exigir más de lo que están acostumbrados.
Apoyo a Lopetegui
Nada más concluir el partido en el Camp Nou, Casemiro fue el encargado de atender a los medios a pie de campo. El centrocampista brasileño se mostró exaltado con sus compañeros y liberó de toda culpa al que hasta ahora era su entrenador. “Hay que hacer autocrítica y la verdad es que los culpables también somos los jugadores”, afirmó el centrocampista del Real Madrid.
Casemiro se lamenta sobre el césped del Camp Nou / EFE
“Los que estamos en el campo tenemos que pelear más, correr más”, argumentaba Casemiro respecto a la imagen mostrada por el equipo en el clásico. Estas palabras concuerdan con las que Isco pronunció hace unos días, en las que afirmaba que si el entrenador era destituido también tendrían que “echar a todos los jugadores”.
Declaraciones de este tipo dejan evidencian que una parte de la plantilla si que le mostraba apoyo a Lopetegui, defendiéndolo de forma pública y contundente. Sin embargo, éstas distan mucho de la actitud mostrada por ciertos jugadores sobre el terreno de juego y sobre todo las palabras de otros compañeros.
Declaraciones cruzadas
Sergio Ramos fue otro de los jugadores del Real Madrid que hablaron con los medios a la conclusión del clásico. El capitán blanco analizó la situación del equipo, pero también se refirió al discurso que Casemiro acaba de hacer. “Para mi es muy ventajista aprovechar un momento de caída para criticar”, contestó el central andaluz, mostrándose contrario a las palabras de su compañero.
Sergio Ramos durante la disputa del clásico / EFE
El zaguero madridista también se refirió a la llegada de un posible nuevo técnico al Real Madrid, no sin antes afirmar, sin demasiado entusiasmo, que los jugadores “están a muerte con el entrenador que esté”. La mayor sentencia de Sergio Ramos fue en la que declaró que “el respeto se gana, no se impone”.
Con estas palabras el capitán del conjunto blanco no hizo más que reafirmar que la gestión de Lopetegui no fue correcta al querer ubicarse por encima de una plantilla que venía de ganar tres Champions League consecutivas y que competía bien. Por otro lado, también dejó un recado para Antonio Conte, el cual deberá ganarse la confianza de la plantilla para aplicar su planteamiento y no al revés.