Florentino Pérez tiene claro que Julen Lopetegui no puede seguir a cargo del Real Madrid. A excepción, improbable, de que el equipo dé un baño al Viktoria Plzen y al Barça en el Camp Nou en el clásico, Lopetegui abandonará la dirección del banquillo en los próximos días.
El vestuario se ha posicionado a favor del técnico vasco. Creen en su proyecto y no quieren un cambio de entrenador en un momento crítico de la temporada. Además, los pesos pesados han asumido parte de su culpa y Sergio Ramos ha ejercido de capitán para calmar al presidente.
Asimismo, también ha rechazado varias propuestas al banquillo del empresario madrileño. La derrota frente al Levante marcó la decisión definitiva que parece que solo es cuestión de días. Florentino ha hablado con el capitán y le ha propuesto dos nombres: Antonio Conte y Santiago Solari.
División de opiniones
El vestuario está cómodo con Lopetegui, pese a las primeras rencillas por el cambio de dinámica que supuso la marcha de Zinedine Zidane. Los jugadores españoles son, además, los que más defienden al técnico y esta temporada son mayor cantidad que en años pasados. Aun así, también hay un núcleo potente de extranjeros que no confían en su proyecto y no ven con malos ojos que se haga efectiva su salida.
Una foto de Sergio Ramos y Julen Lopetegui en rueda de prensa / EFE
Luka Modric, Toni Kross o Casemiro --hasta ahora el centro del campo titular-- se han visto relegados a las rotaciones y han perdido peso en el once. Modric no fue titular hasta pasada la tercera jornada de liga, Casemiro también ha descansado más de lo habitual y Toni Kross lo dejó claro con su selección: su perfil no es el del brasileño. Es un centrocampista de creación, no de destrucción.
Tampoco Mariano está teniendo las oportunidades que se le prometieron, Courtois quiere ser titular en Champions y Marcelo dice una cosa, pero todo apunta a que busca otra. El vestuario rema en una misma dirección, pero está dividido en el análisis de la situación.
El italiano, no gusta
El candidato que hasta la fecha tiene más números de hacerse con el puesto es Antonio Conte. Florentino quiere un técnico con experiencia en grandes vestuarios, con un buen currículum y que pueda imponer su ley ante una plantilla acomodada y con muchos vicios. Cree firmemente que los jugadores se han acomodado y han menguado en su competitividad.
Una foto de archivo de Antonio Conte / EFE
El ex del Chelsea es el favorito del presidente blanco, pero el vestuario no está a favor de su fichaje. Han existido contactos entre club y entrenador, pero Florentino ya ha recibido el primer no. Los jugadores saben la fama que tiene el italiano. Exigente, autoritario, fijo en sus ideas y con poca mano izquierda para dejar hacer y deshacer. Y es que los jugadores parecen no haber cambiado el chip. Zinedine les acostumbró a la buena vida, a la cercanía y a la autogestión, algo que no sería una opción con Conte.
Solari, una broma
La otra alternativa que ha cogido fuerza en los últimos días es el técnico Santiago Solari, actualmente en el Castilla. La idea del técnico del filial se entiende como una solución temporal hasta dar con el hombre definitivo. No despierta nada a un vestuario con muchos egos y mal acostumbrado. Solari fue jugador del Real Madrid y conoce el vestuario, conoce las exigencias del club de Chamartín, pero pese a que la relación sería fluida no creen que pueda remontar el vuelo. Para poner a Solari prefieren quedarse con lo que tienen.
Una foto de archivo de Santiago Solari / EFE
Además, Solari no es muy afín al concepto galáctico. En su etapa de blanco tuvo distintos desencuentros con algunas de las estrellas de aquel Madrid que lideraba Zidane, Beckham, Ronaldo, etc. El vestuario está a la espera de una decisión que no depende plenamente de ellos, pero presionarán hasta donde puedan. Ni Conte, ni Solari son candidatos que enamoran a una plantilla que parece que piensa más en no perder sus comodidades, que en ganar títulos.
En caso de que finalmente Lopetegui pase por la guillotina, los capos del vestuario tiene muy claro el perfil que quieren: un técnico cercano, dócil, que tenga buena relación con la plantilla, dé libertad y no sea excesivamente autoritario. El perfil de Zidane encajaba a la perfección y el que más se le puede parecer es Guti.