Julen Lopetegui firmó su sentencia a muerte este sábado frente al Levante. Florentino Pérez le dio un ultimátum tras el partido frente al Alavés y tuvo tregua con el parón de selecciones. Una tregua que parece que no tendrá tras perder en el Bernabéu contra los granotas a siete días de visitar el Camp Nou.
Cambió su once habitual por los que hasta ahora, a excepción de Asensio, eran los revulsivos. Mariano y Lucas Vázquez dieron la talla con presencia en el área rival, pero no pudieron perforar la portería de un Olazábal tocado por una varita mágica. Atajó todo lo que pudo y más, y solo un obús de Marcelo le impidió dejar la portería a cero.
La credibilidad del técnico vasco ha sido cuestionada en las últimas semanas, pero tras la debacle de este sábado Florentino Pérez debe tomar una decisión final. Permitir al entrenador jugar El Clásico el próximo domingo en el Camp Nou o echar mano de agenda para encontrar a un nuevo entrenador que quiera y pueda hacer frente a una papeleta más que complicada.
Las dudas de Florentino
Destitución o dimisión. Esos son los dos frentes que baraja Florentino Pérez a estas horas. Según fuentes cercanas a las que ha tenido acceso Culemanía, el empresario madrileño tiene la decisión tomada. Lopetegui no puede seguir al cargo de un equipo que no responde a sus indicaciones ni planteamientos y que, pese a tener muchos vicios y hábitos de la era Zidane, no es ni la sombra de lo que fue.
Las opciones que baraja Florentino tampoco convencen, pero hasta dar con el nombre indicado podría ofrecerle el cargo a Albert Celades. El segundo del Madrid tendría en sus manos dirigir al equipo las próximas semanas a la espera de un sustituto y en caso de mejorar los resultados, mantener el cargo. Una opción que el andorrano valoraría pese haber llegado de la mano del vasco.
Mismo mensaje
El vestuario es el único que aboga por la continuidad del técnico o, al menos, públicamente. Dani Ceballos fue el jugador que atendió a los medios a pie de césped y fue claro: "Todos estamos a muerte con él y ahora hay que ver que se hace", aunque no escondió el mal momento del vestuario: "La sensaciones son muy malas. Teníamos que ganar este partido al 100%. Hoy tuvimos bastantes ocasiones y está claro que tenemos que reflexionar".
Mismo discurso tuvo el segundo capitán del equipo. Marcelo, que ha sido uno de los jugadores a los que más le ha costado adaptarse a la metodología del vasco, dio su apoyo público al técnico. "Con él estamos a muerte, nos dice muy claras las cosas y el trato es muy bueno entre nosotros. Hay que dejar al míster trabajar. Siento los colores de este club y me siento mal cuando no ganamos. Me parece injusto lo que habéis hecho de compararlo con Benítez" sentenció.
Una versión que contrasta con los últimos acontecimientos. En los círculos más próximos a los jugadores blancos se sabe que muchos de ellos ya han dado el visto bueno para cambiar de técnico. No les gustan los métodos aplicados y su metodología.
La directiva no opina lo mismo
Lejos de la opinión de los jugadores, la dirección del club tiene claro que la única solución posible es un cambio de entrenador y consecuente cambio de dinámica. Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, también atendió a los micrófonos de Bein LaLiga y no pudo garantizar la continuidad del técnico.
"¿Confianza en Lopetegui? Estamos abatidos, son momentos tristes para todos nosotros y yo creo que hay que tener tranquilidad. Tenemos partido el martes… Insisto, ha sido un golpe, no esperábamos este resultado. Hay que tener tranquilidad, acaba de terminar el partido y todos tenemos que intentar calmarnos, esa es la verdad. Estamos tristes". Unas declaraciones que adornó con su total confianza a la plantilla: "Estos jugadores han ganado muchísimo, son jugadores de primer nivel. Hay que tener un poco de tranquilidad. Debemos estar unidos".
Renuncia formal
Con este escenario y a la espera del partido de este sábado entre Barça y Sevilla, Florentino ya busca sustituto para Lopetegui mientras propone al vasco dos opciones. Un despido inmediato o como mucho tras el partido en el Camp Nou o la renuncia formal del técnico. Lopetegui sabe que peligra su puesto, pero no ha querido alarmarse ante los micrófonos. Con la cara descompuesta, su voz ha emitido un discurso distinto.
"Se han dado una serie de circunstancias adversas de manera consecutiva. Hemos tenido innumerables ocasiones de gol, pero el balón no ha entrado. Ellos, en cambio, han tirado dos veces y han marcado dos goles. Es lo que tiene el fútbol. Gana el que marca más goles y no el que lo merece. El fútbol nos va a devolver lo que nos está quitando. Hay que insistir" y ha recalcado: "¿Mi puesto? Ahora mismo es en lo último que pienso. Hay que levantar a los jugadores que tenemos un partido muy importante el martes".