La zozobra vuelve a planear sobre Chamartín. El Real Madrid se encuentra hundido en una crisis de juego y de resultados. Desde el gran partido que realizaron ante la Roma, el conjunto de Lopetegui tan solo ha ganado uno de los cuatro encuentros disputados y apenas ha anotado un único tanto, el de la victoria ante el Espanyol. Desde entonces, derrota contra el Sevilla, empate con el Atlético y debacle en Moscú frente al CSKA. Un panorama desolador y preocupante para un Real Madrid que va de capa caída y que echa en falta el liderazgo de un crack.
El Real Madrid sufre especialmente en ataque. A los blancos se les hace un mundo perforar la portería contraria. Los números demuestran que están echando mucho de menos a Cristiano Ronaldo, aunque les pese reconocerlo. Las cifras anotadoras de este Madrid son las peores en los últimos diez años. El mismo equipo que estaba acostumbrado a avasallar ofensivamente a sus rivales se muestra ahora débil y timorato. Los blancos acusan sobremanera la ausencia de alguien que se eche el equipo a la espalda e imprima carácter arriba. Un nuevo líder.
Son varios los nombres que estaban llamados a suplir la baja de Cristiano Ronaldo. De entrada se esperaba más de jugadores con galones, ya consolidados, como Benzema, Modric o Bale. El recién galardonado con el FIFA The Best, sin embargo, está lejos del nivel que ofreció en el Mundial de Rusia, y en Madrid no parece ser capaz de llevar el peso del equipo tal y como hace con su selección. Benzema adolece de inconstancia, es demasiado irregular, y además le falta el carácter necesario para liderar al equipo. En cuanto a Bale, tres cuartos de lo mismo, sin contar el tiempo que pasa lesionado.
El gran señalado
De modo que, más allá de las vacas sagradas, el jugador que realmente está llamado a empezar a ser el nuevo astro del Real Madrid es Marco Asensio. El mallorquín, de tan solo 22 años de edad, es la gran promesa de futuro en el horizonte blanco. En su corta trayectoria profesional, Asensio ya ha dado buena muestra del enorme potencial y calidad que atesora en sus botas. Es un futbolista mágico, de aquellos que son capaces de desatascar cualquier partido, de cambiar las tornas como por ensalmo. Nacido con el don futbolístico.
Una foto de archivo de Marco Asensio frente al CSKA de Moscú / EFE
Sin embargo, el joven jugador de Calviá no termina de asumir los galones que el equipo empieza a reclamarle. En el esquema táctico de Julen Lopetegui, el mallorquín ha heredado la posición en la que acostumbraba a jugar Cristiano Ronaldo, en una clara declaración de intenciones. Incluso el propio CR7 afirmó que Marco Asensio sería su futuro heredero en el Real Madrid. Pero lo cierto es que, de momento, Asensio todavía no está a la altura de las circunstancias.
En Moscú el Madrid probó distintas fórmulas, diferentes encajes tácticos para tratar de que su joven estrella brillase. El triángulo entre Reguilón, Asensio y Ceballos marcó la primera parte, focalizando el ataque en el flanco izquierdo. Pero Asensio estuvo del todo desaparecido. En la segunda mitad, tras la entrada de Modric y Mariano, Asensio pasó a ocupar la media punta en compañía de Ceballos. El mallorquín mejoró sus prestaciones pero tampoco logró imprimir el ritmo necesario al equipo, quedando el Madrid huérfano de un líder.