El derbi madrileño ha pasado factura en el conjunto entrenado por Julen Lopetegui. El Real Madrid está cuajando uno de los peores inicios de temporada que se le recuerdan, sobre todo en el aspecto ofensivo. Al equipo le falta pegada. Tan solo 12 goles en siete jornadas de Liga es una cifra demasiado pírrica para un equipo que acostumbraba a avasallar a sus rivales precisamente por su potencial goleador. Y Lopetegui es el foco principal de las críticas.
El entrenador blanco lleva en el punto de mira de la parroquia madridista desde el principio del curso. El Real Madrid no sabe a lo que juega desde que Lopetegui dirige el banquillo. El equipo anda perdido, ausente, falto de un referente tanto dentro como fuera del campo. La marcha de Cristiano Ronaldo no ha sido suplida, y quizá su hueco haya dejado un vacío insalvable en el juego del Madrid. Los cracks que quedan, por su parte, no han sabido asumir con solvencia las riendas del equipo, mientras que las nuevas incorporaciones adolecen todavía de renombre.
En el punto de mira
Son muchos quienes consideran que Lopetegui no llegará para comerse los turrones en Madrid. La actitud del guipuzcoano tampoco ayuda. Mariano, el ariete que Julen pidió insistentemente para reforzar el ataque, apenas está contando con su confianza. Vinícius, la otra joven promesa merengue, tampoco ha disfrutado de suficientes minutos de rodaje, o de cocción, como apuntó el propio Lopetegui. Ahora bien, ello no impidió que Julen eligiera al brasileño para salvar al equipo ante el Atlético.
La actitud de Lopetegui con Vinícius y Mariano resulta cuanto menos incongruente. Al brasileño no le había dado apenas minutos en los partidos previos, y menos trascendentales, al considerar que le faltaba madurar. Sin embargo, lo eligió para desnivelar un partido de máximo nivel como es el derbi madrileño. Un escenario demasiado hostil para alguien poco aguerrido. Por su parte Mariano, el supuesto hombre gol, tuvo que ver cómo su joven compañero le adelantaba en los planes de Lopetegui, pese a que la afición merengue clamara su salida al campo.
Jugadores ausentes
Pero no todo es culpa del entrenador. Entre los nombres más señalados dentro del terreno de juego se encuentran Lucas Vázquez y Marco Asensio. El gallego ha iniciado la temporada muy lejos de su mejor nivel. Se le ve lento e impreciso, apenas un esbozo del extremo que en otras ocasiones era capaz de desbordar por la banda y desatascar al equipo. Asensio es otro que está irreconocible. Salvó al equipo frente al Espanyol pero lo cierto es que el mallorquín ha perdido la magia.
Una foto de Dani Ceballos durante el derbi madrileño / EFE
Ceballos se gana el puesto
El nuevo ídolo del Real Madrid es Dani Ceballos. El de Utrera cuajó una actuación sobresaliente frente al Atlético. Su entrada en el terreno de juego, después del descanso, sirvió para cambiar el partido. Con Ceballos en escena el Madrid logró dominar el centro del campo, hasta entonces en poder del Atleti. Los blancos encerraron a su rival en el área, aunque no acabaran de encontrar el premio del gol. Y Ceballos fue el artífice de la superioridad blanca.
Ceballos se movió bien entre líneas, asociándose sobre todo con Nacho y Asensio, y supo hacer jugar al equipo. Su buena actuación le convierte en la nueva esperanza del Real Madrid. Ya ha gozado de varias titularidades y todo apunta a que su rendimiento le ha valido para ganarse el puesto. Ceballos puede ser el gran fichaje del Madrid este año, tras el ostracismo al que le sometió Zidane la temporada pasada. Ahora le corresponde a él confirmar los buenos augurios en los próximos partidos.