Florentino Pérez tuvo que someterse este domingo a un examen difícil. Un control protocolario donde tenía muchos frentes abiertos. En primer lugar, la remodelación del estadio y, en segundo, la venta este verano por 100 millones de euros de su máxima estrella: Cristiano Ronaldo.
Como prólogo a lo que será la Asamblea del próximo domingo, el presidente del Real Madrid abarcó diferentes preocupaciones de los compromisarios. La principal motivación del dirigente blanco es explicar el proyecto de remodelación del estadio Santiago Bernabéu, por el que el que quiere endeudarse durante 35 años con una 'hipoteca' de 575 millones de euros. Para ello, dio explicaciones sobre la necesidad de una reforma y alagó que dicho proyecto resulta más económica que traer grandes estrellas.
Fue en ese momento cuando destacó su gestión al mando de la entidad, especialmente desde su regreso en 2009, y donde dedicó una especial mención al máximo artillero de la historia de la entidad, CR7.
Cláusulas disuasorias
El empresario madrileño explicó que la clásula que tenía Cristiano Ronaldo de 1.000 millones de euros no corresponde a una realidad asequible para los clubs que tantean a los jugadores de Chamartín. Otros como Modric, Sergio Ramos o Kross también manejan cifras muy elevadas en sus contratos, pero confesó que se trata de una estrategia de mercado.
Durante este encuentro, el presidente del Real Madrid desveló el motivo por el cual el conjunto blanco accedió a rebajar la cláusula de rescisión de Cristiano Ronaldo y su posterior venta a la Juventus. "Las cláusulas que el Madrid pone a sus jugadores no son para que las pague. Son disuasorias”.
Golpe al ego del portugués
De haberse cumplido lo establecido en el contrato del luso, la entidad hubiera realizado la venta más cara de la historia, pero aclaró: "No hemos tenido muchas más ofertas", un recado al astro portugués y a su ego en el que el mandatario quiso dejar claro que no es la estrella que se codició toda Europa años atrás y que cerró con un: "Al Madrid nadie le daba más de 100 millones".
Además, también se sinceró sobre la situación del jugador: "Él se quería ir por temas personas y por lo más que se ha ido ha sido por esa cantidad, ha sido la venta más cara este año ha sido la de Cristiano". Otro recado, ahora en forma de venta, para el exjugador madridista. Un discurso lleno de intenciones que maquilló junto al nombre de Zidane: "Zidane es el Real Madrid, y sabe que, al igual que Cristiano, esta es su casa para siempre".