Florentino Pérez y su política de fichajes para el Real Madrid se ha centrado en los últimos años, única y exclusivamente, en vestir a Neymar de blanco. Desde hace tres veranos las inversiones en refuerzos han sido mínimas y ninguna de las incorporaciones ha conseguido hacerse con un hueco en el once inicial, ni tan siquiera en el equipo. Asimismo, el mandatario blanco se ha obsesionado con el mercado brasileño. Desde que en 2013 Sandro Rosell le arrebatara a Neymar, Florentino tiene centenares de ojos puestos en las promesas que destacan en Brasil. No quiere otro caso similar y, en ocasiones, las prisas se pagan.
La calidad de Vinicius no es cuestionable, pero el Bernabéu le reprocha una inversión de 45 millones de euros por un jugador de 18 años que, de momento, juega en el Castilla. Julen Lopetegui no cuenta con él y se escuda en la aplicación de un plan específico para la adaptación del jugador al fútbol europeo. Algo que evidencia la precipitación de Florentino. Quiso llevarse al jugador a Valdebebas a toda costa cuando vio el interés de otros grandes de Europa, especialmente del Barça.
Una alternativa de garantías
En el contrato firmado por Vinicius y el Real Madrid se contempló una opción de retorno a Brasil si en diciembre se consideraba que el jugador no se había adaptado o no iba a contar con los minutos necesarios. Quizás esa fuera la cláusula con más sentido de todas. La situación actual no invita al optimismo y no parece que Vinicius vaya a debutar en primera antes de Navidad. Quizás podrá disputar algún partido de Copa, pero no es suficiente para el empresario.
Ante esta situación, ha aparecido un exjugador en el abanico de soluciones. Ronaldo Nazario. El ex del Barça y del Madrid se convirtió hace unas semanas en el máximo accionista del Real Valladolid Club de Fútbol, un club que consiguió el ascenso a Primera División la temporada pasada y que vería con buenos ojos la incorporación del ex del Flamengo. Florentino podría sacar provecho de la buena relación que tiene con 'El Fenómeno' y firmar un acuerdo por la cesión de Vinicius.
Es una operación que se contempla como satisfactoria para ambos clubs y, sobre todo, para el jugador. En primer lugar, el Madrid podría ver en acción a Vinicius en Primera División y el Valladolid se reforzaría con un delantero desequilibrante para una liga que es larga. Se desconoce la postura de Vinicius, pero sería una buena oportunidad de conocer el fútbol español desde un club más pequeño y adaptarse a la verdadera liga que supuestamente vino a conquistar.