En julio, cuando saltó la noticia bomba, a millones de madridistas en todo el mundo las piernas le temblaron. Tras casi una década pulverizando récords y más récords, Cristiano Ronaldo cogía las maletas y se marchaba.
La salida del crack portugués en dirección a Turín dejó huérfanos de goles y de poderío a una afición que no podía imaginar al Real Madrid sin Cristiano. Y a Cristiano sin el Real Madrid. Pero ese momento llegó, con el consiguiente periodo de duelo que exige una noticia de ese tipo.
Pero el verano fue avanzando y el madridismo se fue convenciendo de que había vida después del siete luso. A ello ayudaron algunos desplantes o gestos que desde Madrid se interpretaron como menosprecios, o simplemente indiferencia hacia la que había sido su casa durante nueve años.
La Champions al rescate
Así llegó el inicio de la temporada oficial para el Madrid. Tras un arranque dubitativo en la Supercopa de Europa y un prometedor inicio en la Liga, el equipo vivió una mala tarde en Bilbao contra el Athletic. Pero como en tantas otras ocasiones, la Champions League acabó por redimir al grupo que dirige Julen Lopetegui.
El conjunto blanco jugó bien y fue muy superior a la Roma en su debut europeo este año. La plantilla respondió de la mejor forma ante un rival de entidad, semifinalista de la edición anterior, y tras la decepción de Bilbao. Y lo hizo, claro está, sin su jugador bandera en las últimas Champions conseguidas por el club.
Actuación coral
La actuación coral contra el equipo italiano ha acabado de convencer a la afición de que la salida de Cristiano, por mucho que decir esto sonase a barbaridad hace unos meses, ha acabado resultando beneficiosa para el equipo.
Sin la necesidad de dotar continuamente de balones al jugador de Madeira, el conjunto merengue reparte las responsabilidades en ataque entre más jugadores, permitiendo un juego más fluido y efectivo.
Expulsión de Cristiano
Por si esto fuera poco, al portugués por ahora no le están saliendo las cosas como le gustarían en la Juventus. Aunque en la última jornada del Calcio el atacante hizo su primer doblete –tras tres partidos a cero-, su debut en Champions con la elástica juventina acabó de la peor forma: expulsado antes del descanso tras un pequeño forcejeo con un defensa del Valencia.
Aunque no todos, muchos madridistas dibujaron una pequeña sonrisa cuando Cristiano abandonó este miércoles el césped de Mestalla entre lágrimas. Una imagen que podría simbolizar las dificultades que el luso está encontrando en su primera temporada con la Juve. Los más desagradecidos, incluso se alegran de este hecho.
Su entorno le defiende
Reflejo de esta frustración son las reacciones del entorno más cercano al portugués. La hermana del siete explotó este miércoles con un mensaje en Instagram tras la polémica jugada: “Quieren destruirle, ¡vergüenza!”, clamó Katia Aveiro.
A otro nivel, el periodista español Edu Aguirre de El Chiringuito, amigo confeso de Cristiano, también está sufriendo los ataques de los madridistas más críticos con la salida del portugués del equipo. Incluso burlándose de él. Aguirre, por el contrario, defiende que existe una especie de persecución por parte de la UEFA hacia el delantero. "Cristiano cree que la expulsión es una de las mayores injusticias de su carrera", aseguró el periodista este miércoles noche en el popular programa.