La pareja Real Madrid y Julen Lopetegui protagonizaron un auténtico revuelo el pasado verano. El fichaje del que era seleccionador español por el club blanco condujo a una serie de decisiones que perjudicaron el futuro inmediato del combinado nacional y dejaron en entredicho las formas utilizadas por ambas partes.
Tras la renuncia de Zinedine Zidane a continuar en el banquillo y la marcha de un estandarte como Cristiano Ronaldo, se vio en Julen Lopetegui al hombre adecuado para llevar el timón en una nueva etapa que se presumía de cambios a mejor en la plantilla.
Para ello, el presidente del club blanco no se cortó a la hora de contratar jugadores, ya fuesen solicitados por el técnico vasco o no, sin importar el precio a pagar por ellos. A día de hoy no se pueden sacar conclusiones de las nuevas incorporaciones, pues parece que han contado poco para Lopetegui.
El esperado portero
Desde hace varias temporadas una de las posiciones más comentadas para ser reforzadas en el Real Madrid es la de portero. Pese a contar con un correcto guardameta como Keylor Navas y un suplente aceptable para casos de emergencia como Kiko Casilla, parecía ser que en el club blanco existía una obsesión por traer a otro portero y de mayor renombre internacional.
Ante las tentativas fallidas con David De Gea, finalmente se pudo completar una operación y Thibaut Courtois, otro ex Atlético, aterrizó en el Santiago Bernabéu a cambio de 35 millones de euros.
Por ahora, el portero belga ha sido el único nuevo fichaje en debutar con Julen Lopetegui dirigiendo al equipo, pues en las dos primeras jornadas de liga fue Keylor Navas el escogido. El rumor que su llegada fue más por imposición que por necesidad se deja entrever.
Perlas millonarias
Dejando de lado la portería, otro de los fichajes sonados fue el de Álvaro Odriozola, por el que el club blanco pagó su cláusula de rescisión de 30 millones de euros. No deja de extrañar que un jugador asentado en Primera División y seguido por Julen Lopetegui en sus días de seleccionador nacional no haya disputado ni un minuto en lo que llevamos de temporada.
Además del lateral español, destaca la contratación de Vinícius Júnior, que con 18 años y tan sólo expectativas de futuro le costó al Real Madrid 45 millones de euros. En caso el técnico blanco también ha sido reticente en darle la oportunidad al brasileño y ha confiado más en jugadores más maduros.
Fichajes apresurados
El apartado de fichajes blancos podría continuar con Mariano Díaz, ex del club blanco y que fue repescado del Olympique de Lyon tras abonar 21 millones y medio de euros al club francés. Con la marcha de Cristiano Ronaldo se esperaba que el delantero empezara a disfrutar de minutos cuanto antes para garantizar goles, pero sin embargo no hay rastro de él.
Rodrygo y Andriy Lunin son otras de las incorporaciones de la presente temporada, pero de los que su situación es una incógnita. Mientras que el brasileño, por el que se pagaron 45 millones de euros, aún se encuentra en Brasil, el portero ucraniano fue rápidamente cedido a un Leganés que por ahora no tiene planes de hacerle jugar.
Que el poder adquisitivo del Real Madrid es uno de los más destacados en el panorama futbolístico es un hecho. Sin embargo parece ser que muchas de sus contrataciones se hacen de forma apresurada y pensando en un futuro en el club blanco que tal vez ni llegue para los jugadores. Por ahora Julen Lopetegui sigue confiando en lo que se encontró cuando llegó al banquillo blanco.