Florentino Pérez o el enésimo escándalo femenino en el Real Madrid

Florentino Pérez no quiere saber nada de fútbol femenino. Los tiempos han cambiado, especialmente en los últimos tres años con el auge del deporte femenino, pero el presidente del Real Madrid no cambia su postura. Se mantiene al margen. La influencia de un club como el de Chamartín es indudable y muchos seguidores han estado esperando el momento en que el empresario madrileño diera el paso hacia la igualdad. Una espera que se antoja eterna por los intereses económicos de Pérez. 

Florentino ve la creación de una sección femenina como un gasto más que como una inversión. Poco le acompleja que su máximos rivales en el deporte masculino --Atlético de Madrid y Barça-- tengan sus respectivas secciones femeninas desde hace años y sean los principales candidatos al título del campeonato doméstico y disputen la Champions League. Para él, el futfem todavía no es rentable, no da ingresos suficientes y sabe perfectamente que el Madrid es una empresa.

Planteamiento sin éxito

Pese a su firme postura, las presiones exteriores han echo dudar a Florentino. No ocurrirá esta temporada ya que el campeonato ya ha empezado, pero podría suceder el próximo año. Desde la Federación saben que si el Real Madrid tuviera una plaza en la Liga Iberdrola aumentaría la cuota de pantalla, mejoraría el nivel de la competición y el nombre de ésta. Por ello Florentino preguntó este verano para meditar la creación de dicha sección con tiempo. 

La presión mediática y de los aficionados madridistas también es importante. Muchos se cuestionan: ¿A qué espera? Ante su ignorancia en este sector, Florentino contrató a una agencia para que le hiciera un estudio de mercado y poder sondear el coste que supondría tener un equipo femenino en la élite. El precio final: un máximo de tres millones de euros. Un presupuesto que haría de las merengues firmes candidatas a la Liga y a la Champions League, al menos en España.  

El Barça y Atlético tienen un millón de euros de presupuesto, mientras que el Espanyol 500.000 euros. Su apuesta triplicaría la inversión de los máximos dominadores de la competición, pero no sería suficiente para luchar por la Champions. En Francia están más adelantados. El Olympique de Lyon cuenta con ocho millones de presupuesto y el PSG con siete. 

Trofeos e ingresos

El presidente necesita dos requisitos: ganar trofeos y tener ingresos. Las ganancias son reducidas, pero la apuesta de futuro por el futfem es una inversión a largo plazo. Pero lo que más preocupa son los títulos. Florentino no quiere ser carne de cañón en una Liga profesionalizada donde equipos como el Betis, el Levante o el Valencia han apostado fuerte esta temporada para traer fichajes de calidad y disputar el título con las azulgranas y las colchoneras.

El mandatario esperaba una cifra cercana a los cinco millones de euros, pero para su sorpresa recibió un presupuesto mucho más reducido y mucho más elevado que el de sus rivales. También valoró la opción de llegar a un acuerdo con el Tacón de Madrid, pero al no superar la fase de ascenso a primera todo quedó en palabras vacías. De momento, parece que el Madrid será una temporada más solo fútbol masculino y la histórica sección de básquet. Puede ser que aproveche el 23 de septiembre para presentar una propuesta a la Asamblea, pero si no puede asegurar trofeos no se entrometerá en lo que él considera, otro rompecabezas.   

Nunca consultó al Barça

Tal y como informó El Confidencial, Florentino habría consultado a Markel Zubizarreta sobre el presupuesto que destina el Barça a su sección femenina. Las informaciones fueron desmentidas por el mánager deportivo del Barça Femenino que declaró: "Nadie en el Real Madrid, ni Florentino ni ninguna otra persona, se ha dirigido nunca a mi. Del próximo proyecto del Real Madrid sé lo mismo que del próximo proyecto de la NASA a Marte”. Zubizarreta siempre ha defendido el fútbol femenino y cree que la llegada del Real Madrid sería bueno para la competición, pero nunca ha dado cifras de inversión y capital al eterno rival ya que se trata de un asunto confidencial y que nunca ha salido a la luz.