Pocos podían prever hace apenas tres meses un Real Madrid como el que ha iniciado la actual temporada. El conjunto blanco terminó el curso pasado levantando su decimotercer título de la Copa de Europa, el tercero de forma consecutiva. Y lo logró después de un año lleno de dificultades, en el que por ejemplo se descolgó del campeonato de Liga incluso antes del parón navideño. Algo inaudito.
Pero la temporada acabó de la mejor manera posible para el club que comanda Florentino Pérez. La orejona alivia todos los males y convierte un año que podía acabar en fracaso en un éxito rotundo. En ese final de ensueño tuvieron un papel absolutamente protagonista dos hombres que ya no figuran como empleados del Real Madrid.
Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo dejaron el Bernabéu en un verano especialmente convulso para la parroquia blanca. Si lo de Zizou fue un jarro de agua fría, la salida del crack de Madeira encendió las alarmas del madridismo… al mismo tiempo que dibujaba una sonrisa en muchos de sus rivales.
La ausencia de Cristiano
A pesar del buen arranque liguero del Madrid, todavía son mayoría los que piensan que la ausencia de Ronaldo acabará pasando factura al conjunto de Julen Lopetegui. La temporada es muy larga y los goles que el delantero portugués aseguraba cada año demasiados para que no se noten, piensan analistas y jugadores rivales.
Entre estos últimos figura Leo Messi. La estrella del Barça, que se ha disputado con Ronaldo buena parte de los títulos individuales (y muchos colectivos) en la última década, cree que el equipo blanco es menos potente ahora que antes del verano. “La salida de Cristiano hace menos bueno al Madrid”, sentenció el rosarino en la entrevista con Catalunya Ràdio emitida este lunes.
¿Gasolina renovada?
La frase de Messi no ha debido gustar en el vestuario del Bernabéu. Tanto los cracks como los jugadores más secundarios creen firmemente que el equipo podrá optar a todos los títulos este año. Incluso sueñan con revalidar, por tercera vez consecutiva el máximo título de clubes de Europa. También desean una Liga que se les ha escapado demasiadas veces en los últimos años.
Algunas voces apuntan que, precisamente, la ausencia de Cristiano es la gasolina que necesitaba el actual plantel madridista para seguir cosechando éxitos: cualquier título a partir de ahora se valorará especialmente al no contar ya con la que fue su estrella en la última década.
La nueva gran estrella
Si hay un hombre que está llamado a coger los galones que ostentaba Ronaldo, ese es Gareth Bale. El galés llegó al Madrid como un crack total para formar un ataque de ensueño, prácticamente de tú a tú, con el portugués –más el añadido del elegante Benzema. Pero en estos años, a pesar de sus buenas actuaciones en momentos claves de la temporada, el británico ha estado siempre a la sombra del luso.
Bale está más que preparado para que eso cambie. Y ha empezado el año listo para demostrarlo: suma 3 dianas en Liga y buenísimas sensaciones percutiendo desde la banda en un Madrid mucho más coral. De ahí que las palabras de Messi hayan rechinado en los oídos de muchos madridistas. En Concha Espina están convencidos que el equipo seguirá cosechando éxitos este año. Incluso sueñan con una eliminatoria que les enfrente a la Juventus de Cristiano. Un partido de morbo puro que serviría, en caso de victoria madridista, para cerrar de una vez por todas la etapa del luso en la casa blanca.