Karim Benzema tiene una sonrisa en el rostro de oreja a oreja. Desde que fichó por el Real Madrid, hace ya nueve años, nunca se le había visto tan feliz.
Esta temporada es la primera en que el delantero galo no tiene a Cristiano Ronaldo como compañero. Y aunque siempre hubo buena sintonía entre ambos, la realidad es que Karim estaba deseando quitárselo de encima.
Desde que llegó al Bernabéu tuvo que soportar el altivo ego de Ronaldo. Y no solo eso. Cada uno de los entrenadores que pasaron por la caseta blanca le obligaron a jugar para CR7.
Sin duda, Cristiano tiene un talento especial para encontrar el gol. Pero el hecho de tener a los mejores del mundo jugando para él le facilitaba bastante el trabajo.
Asensio, un socio ideal
Mientras el luso atraviesa su primera crisis goleadora con la Juventus, con quien todavía no se ha estrenado tras tres partidos de Liga, Benzema parece haber recuperado su olfato.
De puertas para adentro, Karim no esconde su felicidad. Tener a un jugador como Asensio en la zurda, que juegue para él es algo a lo que no estaba acostumbrado.
Frente al Leganés, Benzema aprovechó los minutos con una exhibición de buen juego y dos goles. Su participación fue decisiva para fulminar al oponente (4-1) y ganarse al Bernabéu.
Los que tanto le criticaban en el pasado empiezan a recuperar la fe en Karim. Y, aunque no lo diga en público, la clave es que sin la presencia de Cristiano Ronaldo está mucho más feliz.