Cambio radical en la dinámica que hasta ahora venía llevando a cabo Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid. Las tornas están girando.
Las presiones de Florentino Pérez para que el técnico vasco tomase una serie de decisiones no son ningún secreto. Los medios madrileños las llevan anunciando desde hace semanas.
Especialmente, dos decisiones que nadie entendía. La primera, el fichaje de Thibaut Courtois, llegado para relevar a Keylor Navas y que de momento no había salido del banquillo.
El belga, fichado a cambio de 35 millones de euros, ni siquiera había debutado en partido oficial hasta este sábado, en el enfrentamiento contra el Leganés.
Muchos hinchas y periodistas blancos vienen defendiendo que no era necesario el fichaje de Courtois. Pero una vez en el Bernabéu, pagados esos 35 millones, debe ser titular.
Courtois y Modric, al verde
Para ello lo fichó Florentino Pérez, que siempre ha mostrado un respeto máximo por Keylor de cara a las cámaras. Todo lo contrario que en privado: lleva desde 2015 intentando que sea suplente.
El otro foco de polémica representa la lucha entre Luka Modric e Isco Alarcón en el centro del campo. Culemanía avanzó recientemente que las tensiones explotaron en Valdebebas.
Modric se quejó abiertamente al presidente tras ser suplente tanto en la Supercopa de Europa como en los dos primeros partidos de Liga. Y Florentino ha movido ficha.
Primera sentada para Keylor e Isco
No puede ser que el crack croata se quede fuera del once después de la renovación millonaria que el Madrid ha pagado por él. Y menos, tras ganar el premio a mejor futbolista de la UEFA.
Frente al Leganés, tanto Modric como Courtois figuraron en la alineación de Lopetegui. En el banquillo se quedaron Isco y Keylor Navas. Continuará.