Hay 'caso Modric' en el Real Madrid. Y es que el croata apenas ha disputado 96 minutos de los tres partidos oficiales del Real Madrid este curso. En la Supercopa de Europa el croata pudo reivindicar su condición de subcampeón del mundo desde el minuto 57, cuando entró por Asensio. Media hora para encarar un título, que más tarde se les escapó a los blancos en la prórroga.
El inicio de la Liga tampoco ha sido bueno. Primero media hora frente al Getafe y este fin de semana pasado, apenas pudo pisar el césped de Montilivi. Lopetegui le dio 13 minutos para coger forma con la victoria ya en el bolsillo.
Renovación de oro
El croata es intocable en el Bernabéu. La afición se lo dejó claro en el debut liguero cuando entró en el terreno de juego con una sonora ovación. Aun así, parece ser que Julen Lopetegui tiene la fe y la confianza ciega en dos de sus expupilos de la selección. Isco y Asensio. El lío interno ya está desatado. Tras los rumores veraniegos de su posible marcha al Inter de Milán, Florentino Pérez dejó clara su condición de intransferible.
La renovación del centrocampista ha sido a precio de oro. La cláusula de rescisión --a la que se remitió constantemente la entidad blanca ante las presiones y acometidas del club italiano-- de 750 millones de euros no se ha aumentado, pero el mejor jugador del Mundial de Rusia ha aumentado considerablemente su salario. Ahora, se sitúa en el segundo escalafón salarial de la plantilla y percibe 11 millones de euros. Los mismos que Sergio Ramos y solo por detrás de Gareth Bale.
Poco protagonismo para su status
El periodo de transición post Mundial de Luka era previsible. Fue uno de los jugadores que más minutos disputó en el Mundial de Rusia. Llegó a jugar hasta tres prórrogas con el combinado nacional y empezó la pretemporada mucho más tarde que sus compañeros.
Darle descanso era obligatorio para Lopetegui, pero con la Liga ya empezada su suplencia empieza a impacientar al palco del Bernabéu. Ha sido uno de los culebrones inesperados del verano. Un culebrón que llegó a preocupar seriamente a la entidad que no se esperaba movimientos en busca de Luka. De momento, Lopetegui tiene la coartada perfecta. Dos partidos de Liga, dos victorias. El equipo, además, realiza más pases que con Zidane, pero no es suficiente.
No cierra las puertas
El '10' blanco quiere jugar y su condición en el vestuario le respalda. Florentino está molesto. Quiere ganar y sabe que el equipo puede hacerlo con Luka en el campo, por lo que quiere ver amortizados en el terreno de juego los millones que ha invertido en el sueldo del jugador. Lopetegui pide paciencia, pero se agota.
De momento, Luka guarda silencio, pese a que la situación no es cómoda y menos para un jugador como él. Acostumbrado a jugarlo todo. Por ello, el jugador quiere ser paciente. Tuvo la oportunidad de salir en verano y no esperará mucho tiempo. Fuentes cercanas al jugador aseguran que su representante mantiene la puerta abierta a los clubs interesados. El Tottenham estaría encantado de recuperar a su hijo pródigo y la propuesta italiana es atractiva. Una liga competitiva con el mismo sueldo que en el Madrid y la opción de ir a China dos años con el mismo sueldo.
De momento, el croata espera. Ha mandado un guiño al club y a la afición con su última publicación en Instagram donde celebra su sexto aniversario de blanco. Habrá que esperar a ver qué ocurre este fin de semana contra el Leganés, pero el cronómetro ya está en marcha.