Never too high, never too low. La regularidad es uno de los factores más importantes en cualquier deporte y en el primer equipo del FC Barcelona, no reside la excepción. De hecho, todo lo contrario. La presión y responsabilidad que conlleva llevar el escudo del Barça en el pecho obliga a sus jugadores a rendir al máximo en todo momento. Hay quienes llevan dicha regularidad por bandera, como Éric García o, en su día, Sergio Busquets, pero existen otros que no gozan de esta habilidad. Uno de ellos es Frenkie de Jong.
Casos parecidos
La trayectoria del centrocampista neerlandés en el FC Barcelona da mucho que hablar. El '21' azulgrana aterrizó en tierras barcelonesas el verano de 2019 como un proyecto de presente y futuro. Desde su llegada a la Ciudad Condal, su impresión por parte de la afición azulgrana ha pasado por sus más y sus menos. Ahora, tras sus últimas actuaciones, vuelve a estar en el punto de mira de la opinión culé y, quizá, su situación es peor de lo que parece. Ha pasado de ser intocable a prescindible. Tras los pasos de Marc-André ter Stegen.
El saludo entre Frenkie de Jong y Ter Stegen, tras conquistar un partido
Ambos casos tienen mucho en común. Frenkie renovó este octubre hasta 2029 y, lejos de rebajar su salario, se mantuvo con la misma nómina que los últimos años. Tan solo se le redujo la amortización. Con Ter Stegen, más de lo mismo, aunque el meta alemán renovó en agosto de 2023 hasta 2028.
Flick se cansa
El '1' culé tiene pie y medio fuera de la Ciudad Condal y con De Jong, podría pasar lo mismo. Tal como pasa con su carrera, la temporada 2025-26 de Frenkie de Jong ha ido de menos a más. Arrancó la campaña siendo una pieza imprescindible para Hansi Flick, quien desde su fichaje por el Barça mostró su aprecio por el pivote neerlandés. Sin embargo, sus últimas actuaciones --en especial en el fracaso de Stamford Bridge-- dejan mucho que desear. Ejemplo de ello es el último partido de los culés contra el Villarreal.
Frenkie de Jong pugna por el balón con Alberto Moleiro en el Villarreal-Barça
Frenkie, muy dinámico, conduce excesivamente la pelota. Rompe líneas, pero no suele estar acertado en la toma de decisiones. Hoy es más suplente que titular, y está lejos de la mejor versión de hace un año. En La Cerámica, un error suyo pudo costar caro. Flick busca opciones alternativas y ha encontrado la solución en Éric García.
El defensor de Martorell está siendo una de las grandes sensaciones de la temporada en Barcelona. No hay ninguna duda. Su caso es totalmente contrario al de De Jong. Éric era un jugador sin protagonismo, alguien que estuvo a punto de salir cedido en enero de 2025 y, Flick, lo convirtió en uno de los estandartes del equipo azulgrana.
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