Penalti y expulsión: Raphinha lidera al Barça en Villarreal con más sufrimiento de lo esperado

El Barça sabe sufrir. Ha ganado todos los partidos desde la derrota en el Bernabéu, el pasado 26 de octubre, pero su fútbol no es tan atractivo ni convincente como hace un año. En Villarreal, el equipo de Hansi Flick sufrió en la primera parte y maniató a su rival en la segunda. Un penalti transformado por Raphinha y la expulsión de Veiga, por una dura entrada a Lamine, rescataron al equipo azulgrana antes del descanso. La segunda parte, en cambio, fue un monólogo culé.

El Barça no estuvo cómodo en La Cerámica. El Villarreal penalizaba cada pérdida con rápidas transiciones y suerte tuvo el equipo de Flick de que su rival no estaba acertado en el remate, con un Buchanan muy activo pero con el punto de mira desviado. Igual que Pepe.

Raphinha, la solución

Con un fútbol demasiado intermitente, el Barça se encomendó a Raphinha cuando más plano era su fútbol. Sin Pedri, es el brasileño el encargado de buscar soluciones, y las encontró al forzar el penalti que él mismo transformó.

Raphinha marca de penalti EFE

Raphinha simboliza mejor que nadie el espíritu combativo que quiere Flick para el Barça. Es  intenso y rápido. También es atrevido. Minutos después de marcar el gol, silenció La Cerámica con un remate muy liftado que se estrelló en el travesaño.

Lamine, precipitado

El Barça, no obstante, cargaba el juego por la derecha. Con Koundé conectando con Lamine Yamal, algo precipitado en sus acciones. Amenazaba en ataque, pero sufría horrores en defensa, con Éric García omnipresente para tapar los desajustes defensivos del equipo.

Buchanan remata a portería EFE

El Barça resistía como podía y el Villarreal se desesperaba. Después de desaprovechar claras ocasiones de gol, la expulsión de Veiga, por una dura entrada a Lamine Yamal, aliviaba los problemas barcelonistas.

Joan García, acertado

Apretó los dientes el Barça y suerte tuvo también de Joan García, un portero sublime. Con él, no hay debate posible, al menos sobre quién debe jugar. En el segundo acto, el equipo de Flick sí tuvo el control del partido. Con un 85% de posesión, el Villarreal corría como un pollo sin cabeza.

Lamine Yamal marca el segundo gol del Barça EFE

El Barça tuvo paciencia y criterio. Encontró los espacios que le habían negado en la primera parte y sentenció con el gol de Lamine Yamal y celebró su octava victoria consecutiva en la Liga.