“Teníamos que correr detrás del balón”, la conclusión demoledora del vestuario del Barça tras salir escaldados contra el Chelsea

La debacle del Barça en Stamford Bridge ha hundido al vestuario azulgrana. Mientras Hansi Flick rezuma optimismo en rueda de prensa y trata de contextualizar la derrota en la expulsión de Ronald Araujo, los jugadores se han visto claramente superados. El equipo azulgrana ya pedía la hora en la primera mitad antes de la temeraria entrada del central charrúa a Marc Cucurella, al borde del descanso. 

La primera plantilla abandona Londres con una sensación de impotencia acrecentada por la superioridad numérica. Por más que corriesen detrás del balón, los blues seguían un paso por delante. Más aún, cuando la expulsión obligó al técnico alemán a sacrificar un hombre en ataque. "Ellos nos estaban saliendo de la presión. No hemos sabido ajustar bien. Hacían salida de tres e intentábamos saltar con los laterales. Nos encontraban el hombre libre y teníamos que correr detrás del balón", ha lamentado Éric García en zona mixta.

"Hemos perdido mucho el balón"

El central de Martorell define la noche como "jodida", Joan García se ha referido al partido como "duro" y Marcus Rashford lo ha calificado de "muy difícil". Especialmente crítico se ha mostrado el extremo cedido por el Manchester United con una segunda mitad en la que la posesión del balón duraba segundos: "Fue un partido muy difícil. Sacaron la roja y fue muy difícil volver. Nos intentamos mantener compactos y en esos momentos complicados mantener el balón, pero lo hemos perdido mucho. Ellos encontraban la superioridad numérica. Tenemos que regresar cuánto antes".

Delap marca el tercer gol del Chelsea al Barça EFE

Éric ha echado en falta la competitividad e intensidad en los duelos y segundas jugadas: "Tenemos que ser más competitivos en estos partidos. Van al duelo, a segundos balones... Si vas y no lo ganas, es imposible ganar". A pesar de la realidad reflejada en la segunda mitad, el equipo no arrojó la toalla al descanso. Ni mucho menos. "A nadie le gusta dejar a su equipo con uno menos. El mensaje a la media parte era de meter ganas, seguir jugando y aprovechar las que tuviéramos. El gol tempranero nos ha cortado el ritmo", ha explicado el guardameta de Sallent.

El gol de la sentencia

Como Joan, Éric ha encajado el segundo gol como un golpe psicológico que ha apuntillado al equipo: "Veníamos de hacer un buen partido contra el Athletic. Empezamos bien, con un par de ocasiones buenas y encajas el gol a balón parado. La segunda parte, intentar aguantar y aprovechar algún contraataque. El 2-0 te duele y poco más".

Christensen y Frenkie de Jong, frustrados tras un gol del Chelsea en Stamford Bridge EFE

Evidentemente, la falta de un solo jugador sobre el campo a estos niveles ha marcado la diferencia. Los pupilos de Enzo Maresca han encontrado las rendijas de la zaga barcelonista en la segunda mitad. Especialmente, en la triangulación del tercer gol, con un pase filtrado de Pedro Neto entre el central y el lateral. "A la que nos hemos quedado con uno menos, hemos intentado sacar lo que teníamos dentro, pero han sabido encontrar los espacios"