El gran dilema táctico de Hansi Flick con Lewandowski y Rashford: en busca del equilibrio perfecto en el Barça

El Barça de Hansi Flick encalló hace un año. Noviembre y diciembre fueron dos meses horribles. Antes, sin embargo, el equipo era una máquina de marcar goles y los rivales caían, constantemente, en la trampa del fuera de juego. Intenso y dinámico, el Barcelona recuperó las buenas sensaciones en enero y ganó la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Liga.

Un año después, el Barça ha comenzado el curso con muchas dudas. Se aplica menos. Las lesiones de futbolistas muy importantes, como Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski, han sido un problema añadido para Flick, quien busca el mejor encaje.

Delantero centro

El Barça, hace un año, presionaba muy bien. Los extremos eran los encargados de comenzar el acoso a los rivales. Lewandowski, el delantero centro, podía dosificarse, con distancias más cortas. El futbolista que mejor interpretó el manual del técnico alemán fue Raphinha.

El fichaje de Rashford, del agrado de Flick, da más opciones al Barça. El inglés es un delantero muy físico, con buen remate. El problema es que muerde menos que Raphinha. Y Lamine, con problemas en el pubis, también acosa menos al rival.

Opciones con Rashford

Flick cambió el dibujo. La presión la inicia este año el delantero centro, sobre todo si juega Ferran Torres, y el Barça concede más espacios. El sistema del año pasado funcionaba mejor, motivo que explica que el entrenador germano prueba a Rashford por el centro para apretar más al rival en las bandas.

Lewandowski y Lamine ya están de vuelta, tras superar sus problemas físicos. Raphinha, en cambio, sigue de baja, tras resentirse de sus problemas musculares. Flick pide calma. El brasileño es una pieza clave por su pegada y por su intensidad. De momento no hay una fecha marcada para su regreso, pero el técnico cree que con él todo funcionará mejor. En defensa y en ataque.