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Deco es continuista. El director deportivo del Barça no piensa en otra cosa que en renovar a los futbolistas cuya continuidad está en duda. Tras las firmas de Lamine Yamal y Raphinha, las próximas deberían ser las de Jules Koundé y Frenkie de Jong. En la lista de nombres siempre pasa uno desapercibido: Éric García.

El jugador de Martorell se ha ganado la renovación a pulso. En invierno, pidió salir porque no se veía con minutos y Hansi Flick, cuando lo ponía, lo ubicaba como centrocampista posicional. Éric quería jugar en su posición, pero el técnico alemán impidió su marcha. Sabía que iba a ser una pieza de gran valor.

Quiere ganar títulos

Todo ha cambiado desde entonces. Su contrato, que termina en 2026, antes se veía como un problema. Este debía ser el último verano en que el Barça podía sacar algún beneficio por el jugador. Ahora se afronta este periodo con un objetivo distinto: renovar a Éric.

Éric García celebra su gol en el Barça-Real Madrid EFE

El estado de ánimo del central, reconvertido en centrocampista y en lateral diestro, es otro. "¿Mi futuro? Me queda un año más de contrato. Hemos hecho una temporada muy buena y espero, si se puede, aún mejorar más la próxima campaña", explicó García en TV3, dando por hecho su continuidad.

El comodín de Flick

Así, no hay dudas de que el jugador formado en la Masía continuará, como mínimo, el año que viene. Flick le ha demostrado que solo tenía que esperar a que llegara su momento. Su final de temporada fue espectacular, rindiendo en partidos tan duros como un clásico o en las semifinales de la Champions League.

Éric tiene un contexto muy propicio para brillar. Flick pide defender arriba y tirar el fuera de juego. Además, a sus 24 años, el futbolista catalán es muy maduro e inteligente. Joan Laporta no quiere jugadores con solo un año de contrato, así que la renovación de García debería anunciarse en no mucho tiempo.

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