El
Barça-Real Madrid fue un partido con siete goles y mucha polémica. Con errores arbitrales de bulto que desquiciaron a los dos equipos, pero sobre todo a los barcelonistas.
Hernández Hernández, en el campo, y
Munuera Martínez, en el VAR, tuvieron un día intenso y complicado. Y no resolvieron muy bien su trabajo.
La victoria azulgrana evitó un escándalo mayúsculo.
El clásico del domingo fue un duelo intenso, sin red. Los primeros dos goles madridistas debieron ser anulados. En el primero hay fuera de juego, pero
Hernández Hernández y Munuera Martínez se agarran al error en
el despeje de Cubarsí para validar el primer gol de Mbappé. En el segundo, hubo
un pisotón previo de Fede Valverde a Lamine que no vio el árbitro de campo e ignoró el VAR.
Las manos de Frenkie
El Madrid golpeó dos veces al Barça con dos acciones que debieron ser anuladas. Tampoco debió ser validado el gol de
Lamine Yamal.
En el segundo gol barcelonista, Frenkie de Jong tocó previamente el balón con las manos en el centro del campo. Sorprende que la acción no se invalidara desde el VAR.
Mbappé celebra un gol en Montjuïc
EFE
Los futbolistas del Barça también reclamaron la expulsión de Tchouameni tras derribar a Ferran Torres en una acción en la que el delantero valenciano era el último hombre de su equipo y se dirigía hacia la portería de Courtois. Y también pudo ser amonestado con tarjeta roja Asencio por una dura entrada a Ferran.
Manos de Tchouameni
La afición del Barça no daba crédito al arbitraje de
Hernández Hernández. Tampoco Flick, habitualmente muy comedido. El técnico alemán se lo tomó con ironía cuando el VAR reclamó al árbitro de
Las Palmas que revisara las manos de
Tchouameni tras el remate de Ferran Torres.
Manos de Tchouameni
Redes
El juego estuvo parado. Hernández Hernández, sorprendentemente, mantuvo su decisión de no pitar penalti, alegando que el centrocampista madridista tenía las manos pegadas al cuerpo, cuando las imágenes demostraban que no era así.
El gol de Fermín
Los despropósitos arbitrales alcanzaron su máxima expresión en el tiempo de prolongación, con el gol de Fermín. Con el gol anulado que todos, o casi todos, celebraron en Montjuïc. Hernández Hernández lo validó, pero en el VAR le advirtieron de que había unas manos del centrocampista del Barcelona.
Fermín López celebra su gol anulado por mano en el Barça-Real Madrid
EFE
Fermín toca el balón con la mano, pero la acción siguió y, posteriormente, el futbolista le robó la pelota a Fede Valverde y después supera a Courtois. El gol fue anulado, pero el VAR quedó retratado. Y bajo sospecha.
Mientras Munuera Montero contemplaba la acción, pudo escucharse una voz que decía "menos mal" cuando vio que Fermín tocó el balón con las manos. No se sabe quién hizo el comentario. Instantes después se puede escuchar a Martínez Munuera decir: “Escúchame Alex, mira, acabamos de detectar una mano, vente a verla, por favor”. Fue el último capítulo bochornoso de un arbitraje indigno, impropio de un partido tan importante.