Hansi Flick, en rueda de prensa, antes de la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid

Hansi Flick, en rueda de prensa, antes de la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid EFE

Primer equipo

Las lágrimas de De Burgos Bengoetxea conmueven a Flick antes de la final de Copa: recado al Real Madrid

El entrenador del Barça se muestra muy crítico con el club madridista por sus presiones al árbitro del clásico

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Hansi Flick ya ha derrotado al Real Madrid dos veces. En el Bernabéu y en Arabia Saudí, en la final de la Supercopa de España. En Sevilla, el técnico quiere que sus futbolistas olviden el pasado y ganen el segundo título del curso. El morbo está servido, pero el entrenador del Barça pide tranquilidad y, sobre todo, ha lamentado las presiones del rival a De Burgos Bengoetxea, el árbitro del partido que unas horas antes ha roto a llorar por las críticas recibidas por el estamento arbitral por parte del club blanco. 

"No sé qué decir. Para mí es un deporte. Debemos proteger a los jugadores, al árbitro. No está bien por su parte. Las emociones entran en juego, pero luego debemos dejarlo todo atrás", ha manifestado Flick.  "Necesitamos a los árbitros. Ya dije hace muchos meses que debemos cuidarlos y respetarlos, tanto los entrenadores como los jugadores", ha insistido el técnico barcelonista. Horas antes, De Burgos Bengoetxea había denunciado una campaña contra los árbitros y añadió: "A mi hijo le dicen en el colegio que soy un ladrón".

La gran duda

El técnico alemán quiere que la final sea competida e intensa. Asume la gran rivalidad entre los dos clubes, pero prefiere centrarse en temas meramente deportivos. "Tengo confianza. También la tienen los futbolistas y yo creo en ellos. Siempre luchamos hasta el final, como demostramos ante el Celta y el Mallorca en la Liga, y mañana será lo mismo", ha comentado el entrenador del Barça en rueda de prensa.

Ferran Torres, contra el Mallorca

Ferran Torres, contra el Mallorca EFE

Flick celebra que el Barça ilusione, pero pide paciencia. Espera la mejor versión del Real Madrid y ha asegurado que su equipo "siempre adapta el plan del partido en función del rival". La gran duda radica en saber si Ferran Torres será el delantero centro titular o apostará por Dani Olmo.

Lamine Yamal

"Ferran ha demostrado lo bien que puede jugar de delantero centro en la Copa del Rey, contra el Valencia y contra el Betis. Es muy buena posición para él. Lewandowski no puede jugar, pero Ferran sabe cómo hacerlo. Raphinha y Lamine tendrán que adaptarse a otro compañero con otros puntos fuertes", ha explicado el entrenador del Barça.

Lamine Yamal sale cabizbajo del campo en el Barça-Mallorca y se quita el vendaje de su mano derecha

Lamine Yamal sale cabizbajo del campo en el Barça-Mallorca y se quita el vendaje de su mano derecha EFE

Flick también ha hablado de Lamine Yamal, el nuevo símbolo del Barça. El joven delantero podría ser el gran protagonista de la final. "Es un jugador increíble para su edad. Está preparado para mañana. No será ninguna sorpresa y tiene algo especial preparado".

Los precedentes

El Barça ya ha goleado dos veces al Real Madrid en el curso actual, pero Flick ha dicho que "todo eso queda en el pasado". "Tenemos que disfrutar el presente. Son un equipo fantástico, con capacidad para hacernos daño. Debemos hacer nuestro trabajo, jugar al fútbol como queremos y luchar por la Copa del Rey", ha añadido el técnico alemán.

Estadio de La Cartuja

Estadio de La Cartuja EFE

En Madrid dan al Barça como favorito. Flick, no obstante, ha pedido tranquilidad y se ha desmarcado de un discurso triunfalista. "Quiero que mi equipo sienta respeto por el oponente, pero queremos luchar por este título y vamos a darlo todo. Queremos aprender de nuestros errores y la final es una oportunidad excelente", ha insistido.

El entrenador del Barça también deberá resolver quién juega como lateral izquierdo, en sustitución de Alejandro Balde. "Ya veremos mañana", ha dicho, enigmático, Flick. Gerard Martín, en principio, es el sustituto natural del lateral barcelonés en una final de altos vuelos.