Pedri y Lamine Yamal celebran un gol con el Barça

Pedri y Lamine Yamal celebran un gol con el Barça FCB

Primer equipo

Ni Raphinha ni Lewandowski: el verdadero tridente del Barça de Flick (es el mejor del mundo)

El equipo azulgrana logra su mejor versión cuando tres futbolistas están inspirados

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El Barça ilusiona. Decía Xabier Azkargorta que "se juega como se vive" y está claro que el equipo de Hansi Flick es ambicioso e intenso. A cinco jornadas para que acabe la Liga, el grupo azulgrana manda en la Liga y depende de sí mismo.
Con Flick, el Barça es un equipo directo y vertical. También es muy ofensivo y arriesga en defensa. El técnico azulgrana es una mezcla de Guardiola y Klopp y tiene la gran virtud de ser cercano y dialogante con los futbolistas, al mismo tiempo que exigente.

Laporta y Deco

Joan Laporta, presidente del Barça, y Deco, director de fútbol, están encantados con la gestión de Flick, un técnico que ha mejorado el rendimiento de muchos futbolistas. Raphinha, posiblemente, es quien mejor simboliza la metamorfosis del equipo en apenas un año.
Lamine Yamal se escapa de Copete

Lamine Yamal se escapa de Copete EFE

Flick también ha conseguido la mejor versión de Balde, Iñigo Martínez, Koundé, Pedri, Gavi y compañía. Y los culés presumen, especialmente, de los goles de Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha, una delantera de auténtico lujo.

Lamine, Pedri y Olmo

Lamine, Lewandowski y Raphinha son sinónimo de gol, pero el mejor tridente del Barça, el más exquisito, el más plástico, está formado por Lamine, Pedri y Dani Olmo.
Dani Olmo remata a puerta ante Leo Román

Dani Olmo remata a puerta ante Leo Román EFE

El mejor fútbol del Barça coincide cuando Lamine, Pedri y Olmo están inspirados. El delantero aporta desequilibrio. Es el nuevo Messi, el símbolo de un club necesitado de referentes. Pedri es más exquisito, el futbolista que marca el ritmo del Barça. Y Dani Olmo se mueve perfectamente entre líneas. Las lesiones son una pesadilla para el mediapunta de Terrassa, un jugador que debe ser diferencial en el tramo decisivo de una temporada que puede ser histórica.