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El Barça aspira a ganarlo todo. El barcelonismo sueña con el triplete, pero, sobre todo, con la orejona. Seis temporadas después, el equipo azulgrana vuelve a estar en unas semifinales de la Champions League. Aunque la plantilla llega con la gasolina justa y el centro del campo se resiente cuando no está Pedri para acompañar a Frenkie de Jong y no hay ningún futbolista que pueda ordenar a sus compañeros.

Esto podría cambiar, precisamente, para la final de Múnich. El sábado 31 de mayo se jugaría el partido decisivo en el Allianz Arena, si primero el Barça elimina al duro Inter de Milán. Si lo hiciera, ganaría tiempo para que un futbolista clave en la primera parte de la temporada volviera a los terrenos de juego.

Apura sus opciones

Se trata de Marc Casadó. El centrocampista de Sant Pere de Vilamajor sostuvo la medular del Barça cuando De Jong seguía con sus problemas en el tobillo y Marc Bernal empezaba su proceso de recuperación tras romperse el ligamento cruzado el pasado agosto.

El pasado 17 de marzo, el club confirmó la lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla. Por suerte, a las horas los servicios médicos informaron de que la rotura era parcial y no total. Se le pronosticaron, como mínimo, dos meses de baja. Por lo que su objetivo es contribuir en la final de la Champions, cuando se haya superado este tiempo.

Vuelve al césped

En este primer mes de tratamiento conservador, Casadó ha llevado una férula. Y la última novedad, avanzada por la Cadena SER, es que el mediocentro catalán ya se ha ejercitado en el césped. Así, podría regresar para las últimas jornadas de Liga, terreno previo a la gran final de la Champions.

Marc Casadó disputa el balón contra Eduardo Camavinga EFE

Casadó ofrece una gran alternativa a De Jong. Es más posicional, presiona mejor y es mucho más intenso defensivamente. El Barça ha vencido dos veces al Real Madrid esta temporada. En los dos triunfos, uno valió el título de la Supercopa de España, Casadó fue titular.

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