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No era difícil prever que en el Atlético de Madrid-Barça de Copa del Rey saltarían chispas. Los del Cholo Simeone se juegan, prácticamente, el único título que les queda por disputar. Los colchoneros salieron con las revoluciones disparadas. En el minuto 6, fue el árbitro Munuera Montero el que privó al equipo rojiblanco de quedarse con diez jugadores.

Y es que Raphinha controlaba un balón de espaldas cuando, por detrás, venía César Azpilicueta a toda velocidad con la intención de anticiparse al delantero culé. El ex del Chelsea llegaba tarde. Muy tarde. Disputó la acción con la planta de la bota por delante, clavando los tacos en el gemelo izquierdo de Raphinha.

Entrada de Azpilicueta sobre Raphinha en el Atlético-Barça REDES

Azpilicueta clava los tacos en el gemelo de Raphinha REDES

La acción fue, claramente, merecedora de tarjeta roja. Sin embargo, Munuera Montero amonestó al central del Atleti con una cartulina amarilla. Una decisión que no modificó ni tras ir al VAR a revisar la acción.

Ni con el VAR

El colegiado nacido en Jaén, quien fue protagonista hace no mucho por sus negocios por un posible conflicto de intereses, consideró que la dura entrada sobre Raphinha se debía quedar como estaba. Y el Metropolitano, al conocer la decisión, saltó de alegría porque ya se temía lo peor. El Atlético podría haber hecho frente a la vuelta de la eliminatoria con un hombre menos durante todo el partido.

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