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Con Pau Cubarsí sancionado por la roja directa que vio en Lisboa, a Hansi Flick no le quedó más remedio que poner a Ronald Araujo en el once titular del Barça-Benfica. El central uruguayo estuvo muy correcto en la victoria culé en Montjuïc (3-1), sigue con su proceso de adaptación al nuevo estilo que propone Flick, pero tuvo un error que no se puede pasar por alto.

El Barça se adelantó en el marcador en el minuto 10, gracias a una gran acción de Lamine Yamal que remató Raphinha. Sin embargo, en la siguiente acción, el Benfica igualó el partido momentáneamente de córner. Nicolás Otamendi remató totalmente solo y esa era la marca de Araujo.

Ronald Araujo, listo para robar el balón a un jugador del Benfica EFE

Estos detalles, fruto de su impulsividad, pueden marcar la diferencia en una eliminatoria de Champions. Ya lo pagó muy caro el Barça la temporada pasada en su partido contra el PSG en Montjuïc, por su arriesgada entrada a Bradley Barcola. Esta vez, Ronald se olvidó de Otamendi y se centró en despejar la pelota con la cabeza. No se dio cuenta de que un jugador del Benfica podía prolongar la acción antes de que él la tocase, en el primer palo. Fue lo que sucedió y Otamendi cabeceó a placer.

Araujo se lleva la tarjeta amarilla de Culemanía por este pequeño error, pero es importante también destacar la mejora que mostró a la hora de leer el fuera de juego y anticiparse al rival en cualquier pase filtrado. Con campo por recorrer, fue tan contundente y sobrio como siempre.

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