
Los futbolistas del Barça celebran uno de sus goles al Benfica EFE
La mejor versión del Barça aplasta al Benfica y presenta candidatura formal a la Champions
El equipo azulgrana, con dos goles de Raphinha y uno de Lamine, firma una de las mejores actuaciones de la temporada
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En cuartos de final. El Barça vuelve a estar entre los ocho mejores equipos de Europa. Igual que hace un año, pero con Hansi Flick al mando transmite mejores sensaciones. El Barça actual tiene fútbol y ambición. Tiene talento y carácter. Y, sobre todo, tiene a un Lamine Yamal impresionante y a un Raphinha en estado de gracia, fiel reflejo de la espectacular metamorfosis barcelonista. El Benfica fue devorado por la ambición azulgrana. La Champions ya no es un sueño posible. Es un reto posible si nada se estropea en un club tan volcánico.
Flick alineó el mejor once posible, el que más le convence, con Frenkie de Jong, Pedri y Dani Olmo en la sala de máquinas, futbolistas más exquisitos que combativos, para tumbar a un Benfica con menos talento pero mucho descaro. Sin Carreras ni Di María, el equipo lisboeta quería un fútbol más directo, obsesionado con conectar con Pavlidis, un delantero con mucha pegada, casi siempre neutralizado.
Benfica ambicioso
El Benfica quería golpear primero. No despreció la pelota. Al contrario. Asumió riesgos el grupo de Bruno Lage y encontró espacios el Barça, con Pedri como repartidor y Lamine, Lewandowski y Raphinha amenazando a Trubin. El brasileño, a los 10 minutos, batió al portero benfiquista, pero la alegría duró poco. En la siguiente acción, el Benfica sacó petróleo de un saque de esquina, con un cabezazo de Otamendi.

Raphinha celebra el primer gol del Barça al Benfica EFE
El Barça encajó bien el gol del Benfica y calmó el partido. Quiso el balón para desactivar los arreones portugueses. Su presión alta también incomodó al grupo lisboeta, amenazado constantemente por Lamine Yamal, quien se inventó una acción maravillosa para tumbar de nuevo al Benfica en el minuto 27.

Remate de Lamine Yamal en el segundo gol del Barça EFE
Pesadilla constante
Desbocado, el Barça disfrutaba y sufría el Benfica, incapaz de dominar el partido y demasiado blando en defensa. Con espacios, el equipo de Flick era una constante pesadilla para el conjunto portugués, derrotado ya con el segundo gol de Raphinha tras una contra perfecta de Balde.

Celebra Raphinha su segundo gol al Benfica EFE
La primera parte del Barça fue muy meritoria. Recordó al equipo que goleó al Bayern y al Real Madrid, en Liga y Supercopa, con rápidas transiciones y destellos de gran clase. El Benfica, muy limitado, fue la viva imagen de la impotencia. Aplastado por su rival.
El segundo acto
El Barça ya había noqueado al Benfica y gestionó con inteligencia su ventaja. Perdió chispa pero minimizó errores, con un Frenkie crecido y un Pedri encontrando siempre la mejor solución, agitando a veces el juego y durmiéndolo cuando crecía el Benfica.
Mediado el segundo acto, Flick dio entrada a Ferran Torres y Gavi por Lewandowski y Dani Olmo. Siempre tuvo el control del partido el Barcelona, brillante y autoritario, que presentó su candidatura a ganar la Champions. Tras muchos años de penurias y decepciones, tal vez ha llegado la hora del Barça en Europa.