
Tarjeta roja para Gavi, tras su actuación en el Barça-Rayo CULEMANÍA
Tarjeta roja: Gavi
El centrocampista andaluz no ha estado muy fino ante el Rayo y ha sido sustituido en la segunda parte
Contenido relacionado: El Barça sufre contra el Rayo y recupera el liderato en la Liga
Noticias relacionadas
- Hansi Flick pega un tirón de orejas en público a Koundé: “Es una falta de respeto; lo dejo aquí, de momento”
- El capitán del Barça que baja el suflé y manda un recado a la plantilla tras ganar al Rayo: "No hay nada que celebrar"
- El Barça sufre contra el Rayo y recupera el liderato en la Liga
- El VAR salva los muebles al Barça: penalti y gol para reforzar la confianza de Lewandowski
- La estrella del Barça que vuelve a ser castigada por llegar tarde
Pablo Páez Gavira, Gavi, es un futbolista clave para Hansi Flick. Intenso como pocos, es cada vez más solvente como mediapunta, pero contra el Rayo no ha tenido un buen día. Le ha faltado paciencia y acierto ante un rival que ha planteado un partido sin barreras, un contexto propicio para destacar.
Gavi no ha sido el nexo de unión entre Pedri y la delantera. El canario, otra vez el mejor del Barça, ha dado un recital de buen fútbol. Con él, todo fluye mejor. El problema es que el mediapunta no ha sabido leer bien las necesidades del equipo.

Gavi persigue el balón durante el Barça-Rayo EFE
La temporada pasada Gavi destacó, antes de lesionarse de gravedad, en la posición en la que ahora juega Pedri. Xavi prefería al mago de Tegueste cerquita del área. A Gavi, en cambio, le está costando ser regular como jugador de tres cuartos. Ante el Rayo, Flick le ha tenido que sustituir.
Se carga de amarillas rápidamente
Y es que otro problema que ha de solucionar el centrocampista de Los Palacios es su impulsividad. Va bien para presionar al rival, pero juega en detrimento del Barça cuando, por ello, el árbitro de turno le amonesta con tarjeta amarilla en los primeros 45 minutos. Es lo que ha pasado en el Estadi Olímpic.
Gavi, junto a Héctor Fort ha sido el primer cambio de Hansi Flick por ello. Ha entrado Dani Olmo en su lugar y ha demostrado que se gira más rápido que su compañero y tiene más habilidad para hacer controles orientados en área contraria.
El centrocampista de 20 años tiene mucho margen de mejora. Con el tiempo irá puliendo su juego. Aún le falta experiencia para reconocer qué sucede a su alrededor y controlar su temperamento, que, a veces, es un arma de doble filo. Por su actuación contra el Rayo, Gavi ha sido el jugador más señalado.