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Lamine Yamal es la nueva estrella del Barça. Su futbolista más mediático y global. Solo tiene 17 años y ya se le compara con Leo Messi. Su zurda también es prodigiosa. Tal vez es menos exquisito, pero es un jugador imprevisible y descarado. Hansi Flick está encantado con él, pero sabe que todavía debe mejorar algunos aspectos. Por ejemplo, la pegada.

Las estadísticas de Lamine son buenas. Ha disputado ya 32 partidos con el Barça en el curso actual en los que ha marcado 11 goles y ha dado 15 asistencias. En sus peores actuaciones siempre deja destellos de gran calidad. Nunca se esconde y es una bendición para Flick.

El Bernabéu

Lamine, sin embargo, está preocupado y molesto. No marca un gol en la Liga desde hace cuatro meses. Desde el clásico en el Bernabéu (0-4), el pasado 26 de octubre. En los siguientes 13 partidos, ha tenidos grandes ocasiones, pero no ha sumado ningún tanto más.

Flick es un técnico estricto, pero concede libertad a sus futbolistas. Sobre todo, a los delanteros. Quiere que sean dinámicos y Lamine lo es. Posicionado inicialmente en la banda derecha, evoluciona hacia el centro o la banda izquierda. Contra el Rayo lo intentó todo, sobre todo en la primera parte, sin éxito.

El nuevo contrato

Lamine es un futbolista que aporta desequilibrio. Es una pesadilla para las defensas rivales. Con él, Lewandowski tiene más espacios, pero Flick quiere que dé un paso adelante y sea más decisivo.

Lamine Yamal golpea el balón, defendido por Pep Chavarría durante el Barça-Rayo EFE

Deco, director de fútbol del Barça, también prepara el nuevo contrato de Lamine que contempla una importante mejora salarial hasta 2030. El futbolista, de 17 años, será mayor de edad a partir del 13 de julio y tanto Laporta, como el director de fútbol y Flick esperan que en los próximos meses pueda ganar Liga, Copa o Champions. O dos títulos. O los tres.

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