Koundé y Lamine celebran el segundo gol del Barça

Koundé y Lamine celebran el segundo gol del Barça EFE

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El Barça se abona a la ‘manita’ y pasa por encima del Betis como una apisonadora

El equipo de Flick se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey tras otra exhibición futbolística

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El Barça vive días de vino y gloria desde hace una semana. La inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor y la celebrada victoria ante el Real Madrid anticipaban otra noche mágica en Montjuïc El equipo de Flick, posiblemente el tipo más cabal en un club de locos, goleó al Betis con otra manita en los octavos de final de la Copa del Rey y sueña con un título que se le resiste a los barcelonistas desde 2021. Más allá de construir un proyecto ilusionante, el Barcelona tiene carácter y ambición, dos virtudes que parecía haber perdido hace un año.

Flick movió ficha tras la meritoria victoria del Barça en la Supercopa. Al cambio obligado de Szczesny (expulsado) por Iñaki Peña, el técnico también dio entrada a Gerard Martín, Frenkie de Jong y Dani Olmo, en detrimento de Balde, Marc Casadó y Lewandowski.

El gol de Gavi

Con Frenkie de Jong asumiendo el mando del partido, el Barça aceleró muy pronto, con Lamine Yamal amenazando por la derecha y Gavi marcando el primer gol antes en el tercer minuto ante un Betis inoperante. Seis minutos después, Vieites salvó a los verdiblancos de encajar el segungo gol con una inoportuna mano que frustró a Dani Olmo, titular por primera vez tras la cautelar del CSD.

Gavi, instantes antes de marcar el primer gol del Barça al Betis

Gavi, instantes antes de marcar el primer gol del Barça al Betis EFE

Olmo, muy motivado, era la gran referencia en ataque. En su primer partido como falso delantero centro, combinó con Pedri, Gavi, Raphinha y Lamine, y antes del minuto 20 envió la pelota en el poste.

Mucho movimiento

El Barça de enero se parece al de septiembre u octubre. Juega con una marcha más. Es un equipo que presiona muy arriba y en constante movimiento en ataque. El balón circulaba con rapidez, el Betis perseguía sombras y Pedri, muy lúcido en espacios cortos, inició una jugada de tiralíneas que continuó Lamine y culminó Koundé. El defensa francés, sevillista antes que culé, celebró su gol a lo grande

Koundé celebra su gol al Betis

Koundé celebra su gol al Betis EFE

Poco sufrió el Barça en la primera parte. Si acaso en el tiempo de añadido y se encomendó a la mano salvadora de Iñaki Peña tras un remate forzado de Vitor Roque, en su regreso a Montjuïc. Y cuando el Betis crecía, suerte tuvo el Betis del VAR al anular otro gol de Koundé.

Lamine, decisivo

Flick ha recuperado la mejor versión de muchos jugadores. Koundé es cada vez más solvente en ataque, Pedri hace muchas cosas y las hace todas bien y Raphinha vuelve a ser un incordio para las defensas rivales. Más acostumbrados están los culés a las genialidades de Lamine, a quien se le anuló un gol tras un toque sutil de Frenkie de Jong, otro futbolista con mucho margen de mejora.

Lamine, cada vez más genial, tenía ganas de liquidar pronto el partido y apenas un minuto después recogió el balón en su campo, corrió hasta la portería bética y asistió a Raphinha para que marcara el tercer tanto y Montjuïc anticipara una fiesta en la que también participaron Ferran Torres y Lamine Yamal, y que no estropeó Vitor Roque con su gol de penalti. De cinco en cinco, el Barça ha pasado de la depresión a la euforia en solo una semana.