Joan Laporta está en manos de Hansi Flick. Cada victoria del Barça anima al presidente en la misma medida que cada derrota es un problema para el presidente. Sin un proyecto a medio o largo plazo, el máximo dirigente necesita que la pelota entre, única solución viable para calmar la ansiedad y las urgencias del club.
En agosto, septiembre y octubre, la pelota entró muchas veces. Hasta 40 goles marcó el Barça en las primeras 12 jornadas de Liga. En las siete últimas, solo ha marcado 11. las estadísticas son crueles con el equipo y, sobre todo, con su máximo anotador: Robert Lewandowski.
Los números de Robert
El delantero polaco, de 36 años, es sinónimo de gol. Si está enchufado, todo es más fácil. Es el único delantero centro del Barça y Flick intenta protegerlo. Es el único futbolista con licencia para presionar a medio gas. El técnico necesita que esté fresco para marcar goles.
Lewandowski comenzó el curso como una moto. El delantero internacional marcó 14 goles en los primeros 11 partidos de Liga. Su conexión con Lamine Yamal y Raphinha era letal. Ahora, el joven atacante está lesionado y el brasileño se parece más al futbolista de la pasada temporada que al de los primeros meses.
El salario
El Barça tocó la gloria en el Bernabéu, con su victoria convincente contra el Real Madrid (0-4). Desde entonces, el equipo ha ido a menos y Lewandowski solo suma dos goles en ocho partidos. Mal asunto.
Hansi Flick abraza a Robert Lewandowski
Flick necesita la mejor versión de Lewandowski y Robert necesita un descanso. Su apagón preocupa al técnico del Barça y a Deco, director deportivo. Esta temporada, el futbolista polaco cobra 32 millones de euros y todavía tiene un año más de contrato con el club azulgrana.
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El fichaje de Haaland
Deco ya busca relevo en el mercado. También, Laporta. Ya sea de un futbolista con mucha proyección o de un crack internacional. El gran sueño del presidente del Barça sigue siendo Erling Haaland. El problema es que el delantero noruego es muy caro. El Manchester City solo estaría dispuesto a venderlo por más de 100 millones de euros y el futbolista cobra un pastizal. Mientras tanto, Flick busca soluciones para que Lewandowski vuelva a ser Lewandowski.