Marcus Sorg, segundo de Flick, manda un recado a Laporta sobre la Grada d’Animació
El segundo entrenador del Barça lamenta el frío ambiente que hay en Montjuïc sin los grupos de animación
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El Barça es una montaña rusa. Un día está arriba y otro abajo. Es un equipo indescifrable, como lo es el club, en manos de un Joan Laporta imprevisible, que vive al día, sin un plan. Montjuïc tampoco es el mejor estadio para levantar los ánimos y mucho menos sin la Grada d'Animació, anulada por el presidente.
Marcus Song, ayudante de Hansi Flick, fue quien compareció ante los medios de comunicación tras la derrota contra el Leganés en otra mala noche. Su jefe cumplía uno de los dos partidos de sanción que le impuso el Comité de Competición.
La queja de Sorg
Más allá de su preocupación por la derrota, Sorg lamentó que la Grada d'Animación siga ausente del Lluís Companys. "El equipo necesita el calor de la afición y cuando no está, pues evidentemente no nos gusta", dijo el segundo entrenador del Barça.
Casual o no, el Barça encadena dos derrotas en Montjuïc sin la Grada d'Animació. Las Palmas y Leganés han derrotado a un equipo bipolar, muy competitivo cuando está tensionado y frágil cuando levanta el pie del acelerador.
El domingo, contra el Leganés, el Barça intentó animar a la afición con una orquesta. El resultado fue nefasto. No hubo conexión con los aficionados. Al contrario, hubo más de un reproche a Laporta por su veto a Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça.
La Grada Jove
Los cuatro grupos de la Grada pide diálogo y una reunión con Laporta, pero el club no responde. Desde el entorno del presidente se insiste en que no habrá conversaciones hasta que se paguen los 21.000 euros con los que el Barcelona fue sancionado la pasada temporada por insultos de sus aficionados.
Laporta, de momento, sigue inflexible. La Grada d'Animació parece tener los días contados y fuentes del club aseguran que el máximo dirigente trabaja en la creación de una Grada Jove, con jóvenes de 15 a 20 años.