El desaparecido en combate del Barça de Flick: la otra cara de la moneda en Dortmund

En un vestuario de fútbol es imposible que todos los jugadores queden satisfechos con su rendimiento y su participación al mismo tiempo. Mientras unos progresan, otros se estancan. De eso trata la competencia en el primer equipo del FC Barcelona, como en cualquier otro club de élite. La enfermería se vacía progresivamente, salvo los casos extremos de Marc Bernal y Ter Stegen, baja para el resto de la temporada.

Una de las revelaciones de la temporada ha quedado relegada al último plano de la primera plantilla. Ni siquiera como quinto cambio para perder tiempo, como Éric García en el Westfalenstadion. Pablo Torre se ha perdido los tres últimos partidos íntegramente. Ni en Son Moix ni en el Benito Villamarín ni en Dortmund. El volante cántabro está desaparecido en combate.

Empezó bien

Ni de lejos apuntaba al mismo ostracismo en pretemporada, pese a jugar en la misma posición que Fermín López y Dani Olmo. El canterano de El Campillo se incorporó con demora a los entrenamientos, tras participar en la Eurocopa 2024 y el los Juegos Olímpicos. Por su parte, el mediapunta egarense formalizó su fichaje por el equipo azulgrana tras la gira por Estados Unidos.

En esa tesitura, Pablo Torre fue alumno aventajado del técnico Hansi Flick con titularidad y gol contra el Manchester City (2-2), y otra presencia en el once del clásico ante el Real Madrid (1-2). 

Golpe de realidad

Sin embargo, en igualdad de condiciones una vez empezada la Liga, se esfumó del once. El entrenador alemán escogió a Raphinha para la mediapunta mientras Fermín se ponía al día --antes de lesionarse-- y Dani Olmo aguardaba para su inscripción.

Pau Víctor, Pablo Torre y Héctor Fort, en un ejercicio de entrenamiento del Barça FCB

Pablo Torre solo encontraba consuelo en los parones de selecciones con España sub-21. A mediados de septiembre, a raíz de las lesiones de Olmo y Fermín, obtuvo su primera gran oportunidad. Y el canterano del Racing Santander la aprovechó a lo grande con gol y asistencia contra el Villarreal (1-5), y tres titularidades seguidas hasta la derrota en El Sadar. También le endosó un doblete al Sevilla (5-1).

Pablo Torre, en una jugada de la derrota del Barça contra el Osasuna FCB

De nuevo, entre octubre y noviembre, el volante de 21 años encadenó cinco suplencias sin jugar ni un minuto. Otro paréntesis de dos participaciones como revulsivo en Balaídos y en Champions League contra el Brest, y titular ante Las Palmas (1-2). Finalmente, ha vuelto a ocupar el banquillo sin minutos de acción en los últimos tres partidos.