Alejandro Muñiz Ruiz, el árbitro del Betis-Barça, también tuvo su cuota de protagonismo en el Villamarín. Por el penalti de Frenkie de Jong a Vitor Roque, revisado en el VAR, y, sobre todo, por la expulsión de Hansi Flick.
Flick es un técnico educado, comedido, de pocas palabras. Suele controlar mucho sus emociones, aunque los barcelonistas comienzan a identificarse con un técnico cada vez más nervioso por los malos partidos del equipo.
La revisión de la jugada
En Sevilla, Flick se desesperó en la segunda parte. El Barça volvió a las andadas ante un Betis que dispuso de ocasiones de gol muy claras. En pleno dominio verdiblanco, llegó el penalti.
Muñiz Ruiz pitó penalti tras revisar varias veces la jugada. Y Flick estalló, pero el técnico alemán no se prodiga en insultos. Su salida de tono más fuerte fue al calificar el pasado mes de "shit november" porque el Barça empató contra el Celta y perdió contra la Real Sociedad y Las Palmas.
El texto
Flick fue expulsado y, según escribió Muñiz Ruiz en el acta arbitral, por sus quejas. El árbitro, curiosamente, no recoge insulto alguno en un redactado con faltas de ortografía.
"En el minuto 65, el técnico Flick, Hans-dieter fue expulsado por el siguiente motivo: E Por salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones", escribe Muñiz Ruiz en el acta arbitral. Increíble, pero cierto.