Hansi Flick es la solución. De Joan Laporta y del Barça. Tocado económicamente como está el club, el presidente se agarra a su capataz, ideólogo de un equipo que ha recuperado la autoestima y el buen fútbol. En Girona, el mismo rival que la pasada temporada le sacó los colores al Barça de Xavi Hernández, el grupo azulgrana firmó una victoria de prestigio.
La afición del Barça presume de Lamine Yamal, la nueva estrella del equipo, y aplaude a Flick, un técnico muy metódico y perfeccionista, exigente en grado superlativo pero cercano a los jugadores. Con un fútbol más directo y vertical, el Barcelona suma cinco victorias en cinco partidos de Liga.
El objetivo del técnico
Con Flick, el Barça es más fiable. Tiene carácter y gol, pero todavía debe ajustar algunas piezas, sobre todo en defensa. De momento, la evolución es muy positiva, pero el técnico quiere más. Quiere que sus equipos sean aviones, como lo eran los del Bayern de Múnich en 2020 cuando el equipo alemán ganó la Bundesliga, la Copa de Alemania, la Champions, la Supercopa de Alemania, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Es el único que ha igualado la gesta del Barça de Guardiola en 2009.
El Barça actual todavía está lejos del mejor Barça. En Girona, no obstante, Flick acabó muy satisfecho. "No sé si ha sido nuestro mejor partido, pero el equipo ha presionado muy bien y gracias a ello ha llegado el primer gol de Lamine Yamal. Tenemos que seguir así, no podemos detenernos", ha comentado el entrenador alemán en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El abrazo de Pedri
En su análisis del partido, Flick ha destacado la gran puesta en escena del Barça en Montilivi: "Cuando empiezas bien, el equipo coge confianza. Estamos muy compactos y unidos. Esto no es fácil. El Barça podía haber marcado uno o dos goles más en Girona".
Flick también ha hablado de Pedri. De su abrazo tras marcar el cuarto gol del Barcelona. "Me ha dicho que si marcaba me abrazaría. No, es broma. Simplemente ha sido una celebración", ha bromeado el entrenador del Barça, muy relajado.
La presión alta
El entrenador del Barça, una vez más, ha insistido en la necesidad de presionar alto, recalcando que "si apretamos bien, a los rivales les cuesta mucho más". Y también ha sacado pecho de su conversación con los jugadores al acabar la primera parte. "En el descanso les he dicho a los futbolistas que debían correr al espacio y así ha llegado el gol de Dani Olmo", ha explicado el exentrenador del Bayern de Múnich.
El Barça ya suma 15 puntos de 15 posibles en la Liga, un pleno al 15 que es el mejor antídoto para combatir el desánimo de la pasada temporada. De momento, la afición culé tiene licencia para soñar, aunque Flick está preocupado por las muchas lesiones que acumula el equipo. En Montilivi, Dani Olmo se retiró con molestias, pero su percance no parece demasiado grave.
La lesión de Dani Olmo
"Debemos esperar. Todavía es muy temprano y lo veremos después de las pruebas médicas que le hagan", expresó Flick sobre la lesión de Dani Olmo, la nueva sensación de un Barça con mucho más carácter que el de Xavi que no se pone límites.