Hansi Flick es un técnico muy metódico. Analítico y exigente a partes iguales, tiene ahora el gran reto de lograr la mejor versión de Ansu Fati, un futbolista al que se etiquetó como el nuevo Messi y que suma cuatro años horribles, con lesiones y una desaprovechada cesión al Brighton.
Ansu Fati regresó de Inglaterra con malas sensaciones pero con la idea de jugar esta temporada en el Baça. No contemplaba otra opción. Flick optó por darle una oportunidad y quedó satisfecho de su actitud en los primeros entrenamientos.
La gira estadounidense
Las buenas sensaciones, sin embargo, se diluyeron cuando Ansu Fati sufrió una fascitis plantar que le impidió hacer la gira por Estados Unidos y disputar, después, los primeros partidos de Liga.
La lesión frenó cualquier decisión de Flick. Entre ellas, la posibilidad de ceder al futbolista a otro equipo. Ansu Fati se entrenó desde entonces al margen del grupo, pero esta semana ya participa con sus compañeros. Y todo parece indicar que podría jugar en Girona.
Relevo de Lewandowski
Flick valora que Ansu Fati pueda jugar como extremo o como delantero centro. Castigado por sus problemas musculares desde 2021, el técnico cree que podría tener más minutos como relevo de Robert Lewandowski.
El gran problema de Ansu Fati es que no quiso operarse de sus problemas musculares. Ya no es el jugador veloz y desequilibrante de sus inicios con el primer equipo y Flick busca el mejor encaje. El delantero tendrá otra oportunidad. Tal vez, la última.