Ter Stegen es un valor seguro. Un futbolista fiable. Ya suma 11 temporadas en el Barça y tiene cuerda para rato. Ya ha superado dos lesiones importantes, una de rodilla y otra lumbar, y con él todo es mucho más fácil para el equipo azulgrana. Titular indiscutible, su autoridad tiene un aspecto negativo: frena la progresión de los guardametas de la cantera.

"Ter Stegen es el mejor portero del mundo para el Barça", manifestó Xavi Hernández la pasada temporada. El extécnico azulgrana siempre alabó al futbolista alemán. Hansi Flick habla menos, pero está muy satisfecho con el rendimiento de su compatriota.

La lesión de Ter Stegen

El Barça ha recibido tres goles en cuatro partidos de Liga. De Ter Stegen hay pocas noticias, una señal muy buena para un equipo en construcción con más fútbol y pegada que hace un año. Entonces, Ter Stegen estuvo dos meses de baja y el Barcelona se descompuso.

Iñaki Peña, la solución de emergencia, combinó grandes actuaciones (la mejor, contra el Atlético) con algunos errores. Normal en un portero con poca continuidad. Participó en 17 partidos en los que encajó 32 goles. El portero alicantino ya tiene 25 años y su actual valor de mercado es de ocho millones de euros.

Iñaki Peña sale para evitar el primer gol del equipo en la Supercopa FCB

Astralaga y Kochen

Ander Astralaga es otro portero con mucho futuro. Solo tiene 20 años y está en el punto de mira de algunos clubes, que han seguido sus buenas actuaciones con el Barça B.

Ander Astralaga, durante el Barça-Osasuna Promesas FCB

Diego Kochen, durante el empate del Barça B contra el Irún FCB

El tercer portero que brilla en las categorías inferiores del Barça es Diego Kochen. Nacido en Miami (Estados Unidos), solo tiene 18 años y siempre ha sido una de las grandes joyas de la cantera barcelonista.

Deco, de momento, prefiere no mover ficha. En verano, sin embargo, podría dar luz verde a la salida de Iñaki Peña, con contrato hasta 2026, si el Barcelona recibe una buena oferta. El futuro, aseguran en el Johan Cruyff, pasa por Astralaga y Kochen en la portería barcelonista. Ambos progresan a fuego lento, a la espera de que algún día Ter Stegen baje su rendimiento o se retire.