El Barça vive días felices. Cuatro victorias en cuartos partidos de Liga han cambiado el estado de ánimo de los culés. También, el de Joan Laporta. Y el de los futbolistas. Tras un año horrible, todos sueñan con ganar la Liga, confiados en la buena gestión de Hansi Flck. Las buenas sensaciones con el actual técnico son compartidas en todo el club y contrastan con la salida de Xavi Hernández, quien acabó enfrentándose con varios jugadores.
Xavi, como Guardiola, acabó exhausto, aunque él quería seguir un año más como máximo responsable técnico del Barça. Persona respetada por su etapa como futbolista y por su trato personal, también era criticado por sus constantes quejas ante los medios de comunicación y por su escasa autocrítica.
El malestar de Pedri
Los futbolistas fueron amables con Xavi en su despedida. Sobre todo, los más jóvenes, pero también Sergi Roberto y Ter Stegen, el actual capitán. Algunas tensiones se habían silenciado durante meses y han acabado destapándose en las últimas semanas.
Xavi se las tuvo, por ejemplo, con Pedri. El centrocampista canario parece haberle pasado factura recientemente, al destacar que el equipo se entrena más y mejor con Flick. La preparación física fue uno de los asuntos que más penalizó al técnico de Terrassa.
Frenkie de Jong y Araujo
"Con Hansi Flick trabajamos mucho más", manifestó Pedri, quien en las últimas temporadas ha sufrido muchas lesiones musculares. Desde el entorno de Xavi se filtraron algunos comentarios sobre sus hábitos que no gustaron al futbolista.
Pedri y otros futbolistas, como Frenkie de Jong, acabaron hartos de Xavi por sus presiones para que regresaran lo antes posible de sus lesiones. También se las tuvo con Ronald Araujo, a quien responsabilizó públicamente de la eliminación del Barça en la Champions por su expulsión contra el PSG.
Los descartes de Xavi
Xavi castigó a Araujo en el tramo final de la temporada y, poco después, se supo que quería prescindir de Robert Lewandowski. Tampoco quería a Joao Félix. Laporta, tras ratificar su continuidad, cambió sus planes y finalmente sentenció al entrenador, que también cuestionó el rendimiento pasado de Ferran Torres y algunos aspectos de la vida privada de Pablo Torre.
Xavi ya es pasado. El presente es Flick y el barcelonismo se ilusiona con un buen curso. El pasado empezó mal y acabó peor, con los futbolistas quejándose de Xavi y Laporta sentenciándolo.