Hansi Flick es un entrenador pragmático. Tan ambicioso como discreto, ha asumido la delicada situación económica del Barça. Ha bendecido el fichaje de Dani Olmo y ha silenciado su preocupación por la ausencia de refuerzos en otras demarcaciones. Por convicción y por necesidad, el técnico alemán apuesta por los jóvenes de la cantera azulgrana.
Lamine Yamal y Pau Cubarsí debutaron con Xavi en el primer equipo. Con Flick también son dos piezas imprescindibles. Solo tiene 17 años, pero nadie cuestiona sus titularidades. El primero, un delantero con mucho talento y desparpajo, es la nueva estrella del Barça. El segundo es un defensa que aporta seguridad.
Casadó y Bernal
"Cuando Cubarsí tiene la pelota, estoy tranquilo", decía Xavi. El técnico de Terrassa, en cambio, nunca dio carrete a Marc Casadó ni a Marc Bernal, actualmente lesionado. Pau Víctor también celebra la contratación de Flick.
El entrenador alemán, en cambio, todavía tiene dudas con Héctor Fort, un lateral que puede jugar por la derecha y la izquierda. De momento apuesta por Jules Koundé y Alejandro Balde.
Prim y Valle
Flick sabe que más jugadores del Barça B llaman a la puerta del primer equipo. Por ejemplo, Pau Prim. Es un centrocampista con mucha clase que puede jugar de mediocentro e interior. Le falta físico, pero podría ser una buena opción para actuar como pivote tras la grave lesión de Marc Bernal.
El Barça también tenía en nómina a Álex Valle. Cedido la pasada temporada al Levante, estaba llamado a ser el relevo de Balde en la banda izquierda. En la pretemporada hizo un gran partido contra el Real Madrid, pero Flick prefiere a Gerard Martín y el Barça optó por ceder a Valle al Celtic.
La eclosión de Pau Víctor en ataque contrasta con la caída de Alarcón, el mejor delantero del Barça B durante la pasada temporada. Es otra joya de la cantera culé que, de momento, no seduce a Flick.